Piel grasa y deshidratada: te contamos los trucos para cuidarla
¡Conoce cómo puedes tratar la piel grasa deshidratada con estos sencillos pasos!
Es importante cuidar la piel en el orden correcto: primero lavar y secar, después aplicar los productos, empezando por los más ligeros y terminando por los más pesados.
¿Crees que si tienes la piel grasa es automáticamente imposible que esté deshidratada? ¡Pues ojo, porque te sorprenderá saber que la piel grasa o mixta no está exenta de pasar por una etapa de deshidratación!
La piel grasa es un estado transitorio de la piel que nos indica que está falta de una buena dosis de agua. Podemos identificar que la piel está pasando por un período de deshidratación cuando presenta tirantez, falta de elasticidad y presenta un color apagado.
Es una condición que pueden padecer todo tipo de pieles, ya sea grasa, seca, mixta o normal y aparece por diferentes causas, ya sean climáticas, emocionales o, incluso, por hacer uso de productos cosméticos inadecuados al tipo de piel.
¡Descubre aquí las claves para identificar una piel deshidratada!
¿Es posible tener la piel grasa y deshidratada a la vez?
La clave para hidratar una piel grasa es utilizar productos no comedogénicos.
La respuesta es sí. A pesar del aspecto untuoso de la piel grasa, también puede sufrir deshidratación. Teniendo en cuenta este aspecto es necesario, por lo tanto, usar productos cosméticos específicos que, al mismo tiempo que hidraten, controlen la secreción de grasa y eviten los brillos. Los sérums y las texturas en gel son los más adecuados, ya que están elaborados para aportar ligereza a la piel.
La hidratación de todo tipo de piel mejora su aspecto y aporta los nutrientes que necesita para equilibrar su pH y mantenerse estable, suave y sana. El mito de que la piel grasa no requiere de hidratación es totalmente falso.
Una buena rutina de limpieza con productos no comedogénicos (no obstruyen los poros de la piel) y oil free (libre de aceites) resultan imprescindibles para presumir de una piel sana e hidratada.
¿Cómo identificar una piel grasa deshidratada?
1. El aspecto es graso y muy brillante por el exceso de sebo.
2. Muestra un color apagado y una textura rugosa y áspera.
3. Presenta rojeces e irritaciones.
4. Es tensa y no tiene elasticidad.
5. Tiene poros dilatados fácilmente visibles.
¿Sabrías distinguir una piel seca deshidratada? Aquí te explicamos cómo.
7 pasos para hidratar un rostro con piel grasa
La piel está formada en su 64% por agua, por lo tanto, mantenerla perfectamente hidratada es básico.
Si queremos conseguir que la piel recupere el agua de la forma más rápida posible, debemos utilizar los productos adecuados para que la barrera hidrolipídica recupere su equilibrio. ¡Sigue estos pasos!
1. Establece una rutina de limpieza facial con productos adecuados al tipo de piel, en este caso, utiliza un jabón sin detergente, tipo syndet y rehúye de los productos con propiedades agresivas, de lo contrario podrías desencadenar irritaciones y rojeces. Aplica esta rutina de limpieza facial dos veces al día.
2. Seca tu piel a toquecitos para evitar expandir los posibles brotes de acné e inflamaciones hacia otras zonas del rostro.
3. Aplica un tónico (libre de aceites y de alcohol) sobre las zonas donde los poros estén dilatados.
4. Utiliza productos cosméticos no comedogénicos y que sean oil free para no obstruir los poros dilatados. Opta por una crema con textura ligera, ya sea acuosa o en gel para garantizar un rostro libre de excesos grasos.
5. Una vez a la semana exfolia la piel para eliminar las células muertas y dejar un rostro suave y limpio para que los productos que le apliques puedan penetrar por completo y actuar con garantía.
6. Aplica una crema solar (con textura ligera, en spray o bruma) como último paso en la rutina facial, sobre todo, en la época de calor.
7. Opta por maquillarte con productos de efecto mate para eliminar los posibles brillos que puedan aparecer al tiempo de haberte realizado la limpieza facial. Los polvos matificantes dejarán tu rostro con un tacto aterciopelado y muy atractivo. ¡Pero no olvides desmaquillarlo antes de dormir!
3 mascarillas caseras para combatir la deshidratación de la piel grasa
Las mascarillas hidratantes con ingredientes naturales capaces de regular de la piel serán tus aliadas.
Si eres fan de los productos naturales… ¡toma nota de las siguientes mascarillas caseras!
1. Aloe vera y pepino. Extrae de la hoja del aloe vera dos cucharadas de gel y mézclalas con otras dos de pepino sin cáscara. Bate en una licuadora y aplica sobre el rostro limpio durante 15 minutos y retira con agua templada. Aplica crema hidratante después.
2. Papaya y miel. Machaca 10 gramos de papaya hasta crear un puré y añade una cucharada de miel. Mezcla bien los ingredientes, aplícala en tu rostro y déjala actuar 10 minutos. Pasado ese tiempo puedes retirar con abundante agua tibia y aplicar la crema hidratante.
3. Tomate y aceite de romero. Tritura un tomate pequeño hasta obtener una pasta y añade 4 gotitas de aceite de romero. Aplícalo sobre el rostro limpio y seco y deja actuar durante 5 minutos. Después, aclara y ponte la crema hidratante.
Los mejores activos para tratar la piel grasa
Además de una dieta equilibrada y beber suficiente agua, la solución es seguir una rutina de belleza adaptada.
Un tratamiento completo para cuidar la piel grasa deshidratada contiene los siguientes activos, ¡búscalos en tus productos cosméticos!
1. Ácido salicílico. Es un ingrediente ideal para disolver el exceso de sebo que produce la piel grasa.
2. Alfa-hidroxiácidos. El más utilizado es el ácido glicólico. En su conjunto, es un ingrediente que actúa como exfoliante, por lo que ayuda a disminuir y eliminar las células muertas de la piel y estimula la renovación celular mejorando la hidratación de la misma.
3. Activos seborreguladores. Diferentes ingredientes naturales como el extracto de romero, limón o cisterna reducen la secreción de sebo de las glándulas sebáceas de la piel.
4. Retinol y derivados. Se trata de un ingrediente perfecto para evitar la obstrucción de los poros en la piel.
La piel grasa deshidratada es mucho más común de lo que crees, solo necesitas llevar una buena rutina de cuidado e hidratarla con productos específicos. ¡Cuida tu piel con nuestros consejos de belleza!