Luce una piel perfecta sin poros sea cual sea tu edad

Aunque sean fastidiosos, los poros permiten que la piel transpire y actúe como un eficaz regulador de la temperatura, eliminan toxinas y segregan grasa, una de las sustancias encargadas de mantener en equilibrio el film hidrolipídico que protege el cutis del exterior.

En Pronto.es te mostramos a minimizar su tamaño, porque no es nada fácil, aunque sí es un paso imprescindible para lucir una piel más fina y luminosa.

1. De 15 a 25 años: la limpieza es fundamental

En la "zona T" del rostro, los poros se hacen más visibles porque es ahí precisamente donde hay más glándulas sebáceas. Si bien su tamaño viene predeterminado por la genética, las pieles grasas son más propensas a sufrir este tipo de imperfección.

Piel sin poros: consigue una piel siempre limpia

Si mantenemos la piel limpia, los poros se verán más pequeños. Y es que, cuando estas pequeñas aberturas de la piel se llenan de sebo, se ensanchan aún más.

Para que la acumulación de impurezas y suciedad no obstruya los poros (¡horror, puntos negros!), utiliza, mañana y noche, un gel o espuma limpiadores con ácido salicílico. Este ingrediente ejerce un efecto exfoliante y purificante, limpia y desobstruye, dejando los poros casi imperceptibles. No te saltes el tónico, un producto diseñado, precisamente, para sellar la piel.

¡Descubre aquí todos los secretos del ácido salicílico y los beneficios que reportará a tu piel!

¿Piel grasa? Estos trucos te ayudarán

Si tienes la piel grasa, te irá de perlas exfoliar el rostro una o dos veces por semana con un gel enriquecido con ácidos frutales y microesferas de aceite de jojoba, de efecto seborregulador. Los sérums minimizadores de los poros son otra buena arma de combate.

Reducen visiblemente las imperfecciones y afinan la textura de la piel. Y busca en la lista de ingredientes de tu hidratante de día la niacinamida, un activo todoterreno que combate el acné o el exceso de grasa con la misma eficacia con la que mejora el aspecto de los poros.

Frena el estrés

Debido al desarreglo hormonal que provoca, tu piel segrega un extra de grasa, por lo que te costará aún más mantener los poros bajo control.

2. 30-45 años: un signo más de la edad

Los poros abiertos son una preocupación "beauty", también en mujeres de mediana edad. Con el paso del tiempo, la piel pierde elasticidad y con ello su capacidad de mantener el tamaño del poro a raya. Según los expertos, entre los 30 y los 45 años, su diámetro puede llegar a duplicarse.

Productos indispensables para eliminar los poros

Retirar las células muertas con un producto exfoliante, una o dos veces al mes, te permitirá lucir una piel más lisa y uniforme. Si el ácido salicílico funcionaba en las pieles jóvenes con grasa, el ácido láctico es el fiel aliado de las pieles más maduras. Utiliza limpiadoras faciales con efecto antiedad y retíralas con suavidad y sin arrastrar la tez, realizando unos ligeros toques con el algodón.

Aparte de usar una hidratante "perfeccionadora" de efecto tensor (el retinol y el ácido glicólico son dos de los mejores activos a la hora de afinar la piel, mejorar su elasticidad y potenciar la luminosidad), te aconsejamos evitar el tabaco y el exceso de sol. Uno y otro atacan las fibras que dan sostén a la dermis, haciendo que los tejidos se relajen y los poros se "deformen".

Bajo la crema hidratante, puedes emplear un sérum de efecto "lifting" y, en eventos especiales, recurrir a las ampollas "flash".

3. Maquillaje: el arte del camuflaje

"Oil-free": tu máximo aliado

Además de recomendarte fórmulas de maquillaje "oil-free", sin aceite, asegúrate de que no son comedogénicas, es decir, que no llevan componentes (siliconas sintéticas, petrolatos, etc.) que obstruyan los poros. Esto es un aspecto de vital importancia cuando elijas productos como el fondo de maquillaje, los polvos compactos, etc.

Saber elegir la textura de tus productos

Ante la duda, elige texturas cremosas o tipo gel, ya que las empolvadas tienden a hacer más evidente cualquier irregularidad en la piel (poros dilatados, marcas de acné, arruguitas, etc.).

Sí, sí... ¡echa la culpa al exceso de grasa y a los poros abiertos!

¿Te brilla la piel?

Emplea una crema de efecto mate o aplica bajo tu hidratante un cuidado ultramatificante que minimice los poros. Otro buen consejo es utilizar con regularidad mascarillas a base de arcilla blanca, verde o gris. Absorben la grasa y la suciedad que obstruyen los poros. Y, para retoques puntuales, lleva siempre en el bolso papelitos matificantes.

Alarga la duración del maquillaje

Para alargar su duración, prepara tu piel con un "primer" o prebase alisadora, un producto que rellena los poros (y ¡las arruguitas!) e uniformiza. Por último, pulveriza un espray fijador de maquillaje. ¡Será tu salvación los días de más calor o de mucha humedad!