El maquillaje de ojos que borra todos los defectos
Exceso de piel en el párpado superior, huellas de fatiga, pequeñas imperfecciones... Es posible lucir una mirada más joven y unos ojos más grandes y atractivos con ayuda del maquillaje. No subestimes lo que un acertado delineado o una correcta elección de las sombras puede hacer por ti
El maquillaje embellece nuestras facciones y realza nuestros puntos fuertes, pero también sirve para corregir pequeños defectos y lucir un rostro más descansando, joven y armonioso
Quítate unos cuantos años y suma atractivo
No dejes que tu mirada pierda protagonismo con el paso del tiempo. Si el párpado superior ha sucumbido a la ley de la gravedad, haciendo que tus ojos se vean más tristes y apagados, toma medidas.
Levanta la mirada. Cuando la flacidez o las arrugas del exterior del ojo aparecen, cuesta lograr un delineado perfecto. Nuestro consejo es que dibujes primero el rabillo con el lápiz o el eyeliner y lo hagas con el ojo abierto para controlar mejor el resultado. Después, ciérralo y completa el trazo, afinando la línea hasta acabarla a la altura del iris. El delineado inverso es otra técnica ideal a la hora de conseguir un efecto lifting. ¿Te atreves? Delinea a ras de las pestañas inferiores, extiende el trazo hacia el exterior del ojo y prosigue unos milímetros más allá en dirección a la cola de la ceja. ¡Irás a la última!
Sombras estratégicas. El exceso de piel en el párpado superior hace que no se perciban las sombras que aplicamos (a no ser que cerremos los ojos). Para beneficiarte de su favorecedor efecto buena cara, aplícalas desde algo más arriba. Frente al espejo, con la mirada relajada, marca con la sombra el borde del párpado fijo que cae sobre el móvil. Cierra el ojo y rellena de color el espacio libre hasta llegar a la línea de pestañas. Con una sombra más clara, difumina hacia el exterior.
Con luz propia. Extiéndete una doble capa de rímel y, para que tu mirada irradie frescor, date un toque de iluminador bajo la cola de la ceja.
Lucir unos ojos deslumbrantes, grandes y expresivos es el efecto más deseado por las mujeres.
Ojos más grandes y descansados
Ampliar la mirada atenúa los signos de fatiga y de estrés.
Delineado invisible. Hazte con un lápiz de ojos beis y otro negro. Acto seguido, maquilla la línea de agua del párpado inferior con el nude y la línea de dentro del párpado superior con el negro. Además de agrandar los ojos, este sutil delineado define e intensifica la mirada, al lograr que las pestañas de arriba se vean más tupidas.
Tu apuesta. Las sombras claras y luminosas harán que tus ojos ganen proyección. Y no olvides cubrir las pestañas con un velo de rímel de efecto XL. Despega la raíz haciendo movimientos en zig-zag y estira las pestañas hacia arriba para que desplieguen todo su atractivo. Si quieres lucir unos ojos de gata, más rasgados y sexis, peina las pestañas del ángulo exterior del ojo en dirección a la sien.
Pequeños defectos con solución
Con un poco de técnica y ¡mucha maña!, verás que todo tiene solución.
¿Ojos juntos? Juega con dos tonalidades en las sombras. Aplica la clara en el ángulo interno del ojo y la más oscura desde la mitad del ojo hacia el exterior difuminando hacia la sien. Ilumina la zona del lagrimal para crear una mayor sensación de espacio entre ambos ojos y, si te los delineas, intenta que el trazo final sea recto.
¡Te mostramos las tendencias para maquillaje de ojos que te conquistarán!
¿Algo separados? No difumines en exceso las sombras hacia la sien y aplica las más oscuras cerca del ángulo interno del ojo. Por cierto, cuanto más elevado sea el rabillo del delineado, mejor.
¿Algo saltones? Utiliza sombras oscuras y de acabado mate en el párpado fijo. Los delineados contundentes en negro intenso y los ahumados te favorecen.
¿Hundidos? Cubre el párpado fijo con sombras claras y ultrabrillantes. Perfila los ojos con un lápiz marrón o gris y delinea, únicamente, el párpado superior trazando una línea lo más fina posible. Y, ya por último, recurre a un rímel de efecto abanico.
¿Y si te rizas las pestañas?
Si antes de maquillarte, usas un rizador de pestañas –abrir y refrescar la mirada sólo te llevará unos 10 segundos–, el resultado final será aún más impactante.
TU MEJOR ELECCIÓN. No todos estos accesorios son iguales. ¿Tus ojos son grandes o prominentes? Elige un rizador de gran curvatura. ¿Están algo hundidos? Escoge uno de curvatura plana. Los rizadores térmicos, indicados en caso de pestañas debilitadas, son los únicos que pueden usarse con la máscara de pestañas puesta. ¡Son ideales en retoques de última hora!