El maquillaje que realza el bronceado y te hace brillar de día y de noche

Para realzar tu bronceado durante el día, opta por un maquillaje ligero con tonos cálidos como dorados, corales y bronces que intensifiquen el brillo natural de tu piel. Un toque de iluminador en los pómulos y un bálsamo labial con color te darán un aspecto fresco y radiante.

Para la noche, intensifica el look con sombras metálicas y un delineado más marcado, potenciando el contraste con tu bronceado. Estos sencillos trucos te harán brillar en cualquier ocasión.

Cómo preparar tu piel para un maquillaje que realce tu bronceado

Máxima hidratación. Lo último que queremos es que tu cutis se vea apagado. Así que, después de tu rutina de limpieza, antes de iniciar el maquillaje aplica un sérum a base de vitamina C, ácido hialurónico o centella asiática. Le dará a tu piel la vitalidad e hidratación que tanto necesita en verano para lucir descansada, luminosa y que el bronceado luzca brillante. Esta preparación también proporciona un acabado más fresco.

BB Cream en lugar de base. Con la piel bronceada y el calor, necesitas texturas ligeras que dejen atrás el efecto máscara. Por eso, suele ser aconsejable prescindir de la base y optar por una BB Cream con protección solar, que dé un plus de hidratación a la vez que borre las imperfecciones y unifique el tono. No caigas en la tentación de usar uno más oscuro que el color de tu piel para verte más morena, ya que te echarás años. Otra opción para unificar la tez son los polvos compactos.

Ilumina tu rostro para destacar tu bronceado

No sin mi iluminador. Uno de los grandes protagonistas a la hora de realzar tu color dorado es sin duda el iluminador. Lo puedes utilizar en barra, líquido o en polvo. Y cuando lo descubras, no podrás prescindir de él porque, además, rejuvenece. Si estás muy morena, escoge tonos dorados y en bronce. Si no, opta por colores más rosados. Aplícalo estratégicamente en las zonas del rostro donde hay hueso: la parte alta de los pómulos y de las cejas, el arco de Cupido y el tabique de la nariz. También puedes dar un toque en el lagrimal y crear más contraste con tu piel bronceada.

Tocada por el sol. Aunque ya no los necesites para subir el bronceado, los polvos de sol te ayudarán a resaltar el color, a ahumar y también a perfilar el rostro para un favorecedor efecto contouring. Con una brocha gorda, sacude el exceso y extiéndelos dibujando un tres a cada lado del rostro. Deja libre la parte alta de los pómulos y oscurece más la parte central de éstos, así como aquellas zonas que quieras afinar.

Besos cálidos. Cuando la piel se broncea, los labiales en tonos coral, de base anaranjada, potencian la calidez del moreno. El rosa vibrante y el frambuesa son otros de los colores que más resaltan los labios sobre una piel morena. Y, si quieres lucir un maquillaje cara lavada, el gloss y los tonos nude serán tu mejor apuesta.

Sombras de ojos que maximizan el impacto de tu bronceado

Los dorados como aliados. Éste es el momento de atreverte con colores más llamativos y brillantes para que los ojos destaquen. Las sombras de ojos de tonos dorados crearán un bonito juego de luces que subirá tu moreno. También te irán bien los ocres, los tonos tierra y los marrones oscuros.

¿Y de noche? Para desplegar todo tu atractivo en una cita nocturna, los colores neón, púrpura y los turquesas oscuros son tu baza ganadora. Eso sí, siempre bien combinados con el color de tus ojos, la ropa que lleves y el tono del labial. La opción más discreta es aplicarlos sólo en la línea de las pestañas.

Los colores que encienden tu bronceado

BLANCO. La ropa o accesorios en blanco intensifican el bronceado al contrastar con tu piel.

AZUL COBALTO. Ya sea en vestidos, camisas o tops, este tono ilumina tu moreno aportando un aire sofisticado.

AMARILLO. Este intenso color hace que tu bronceado brille y suba de intensidad. Además, rejuvenece el estilo.

CORAL. Desde el tono más intenso al más asalmonado, vitaliza el look y aporta un guiño seductor.