Si hace catorce años no se hubiera dejado atrapar por el gusanillo que le picó en un curso de interpretación, hoy, Alain Hernández seguramente estaría manejando con soltura la empresa familiar a la que siempre pensó estar destinado, pues estudió Marketing y Relaciones Públicas para tomar el relevo generacional en el negocio porcino. Pero, dejándose llevar por su instinto y volviendo su vida del revés, dejó la venta de jamones y apostó por la actuación. Ahora vive uno de los momentos más álgidos de su carrera, pues en televisión nos ha atrapado con su personaje de Juan Espada en «El accidente» (Telecinco), y el 5 de enero estrenará en cines la comedia «Que baje Dios y lo vea», donde comparte reparto con Karra Elejalde, Macarena García y el Langui.