En el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, Álex Lequio Obregón se ha ganado al personal sanitario por su simpatía y sus buenas maneras. Es, según asegura una de las enfermeras de este centro puntero en el tratamiento del cáncer, un chico admirable, que no se queja por nada y que sigue al pie de la letra todo lo que le recomiendan los médicos.
Álex, que está animado y optimista sobre el pronóstico de su enfermedad, está acompañado por su novia, Francisca, y sus padres, Ana Obregón y Alessandro Lequio, que han querido ser su más firme apoyo en estos momentos de incertidumbre y preocupación. Pero él, al parecer, es el que más los anima. Todo un ejemplo de valor y entereza.
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