Mucho han cambiado las cosas desde que la pareja de actores anunció en septiembre del 2016 que ponía fin a su matrimonio. En los meses posteriores, Angelina Jolie era bastante reacia a que sus seis hijos vieran a Brad Pitt de manera frecuente y los niños solían visitar a su padre tan sólo una vez cada 15 días. Poco a poco, los actores fueron capaces de ir limando asperezas y, desde el pasado mes de enero, Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Vivienne y Knox se acercan a casa de su progenitor más de una vez por semana y cuentan con el visto bueno de su madre. La mejora en la relación de la expareja ha propiciado la negociación de las condiciones de su divorcio, cuya firma se perfila como inminente. Más detalles, en tu revista Pronto.