Enrique Ponce y Ana Soria: así es el interior de su casa de 1 millón de euros
Enrique Ponce y Ana Soria viven, desde hace algunas semanas, en un lujoso chalet que se han construido a medida. ¡Te lo enseñamos por dentro!
Enrique Ponce y Ana Soria ya disfrutan de su flamante nuevo hogar.
Tras pasar la primera etapa de su relación en un piso de lujo en Almería, Enrique Ponce y Ana Soria han dado un paso más allá y se han mudado a un impresionante chalet por el que, según dicen, han pagado ¡un millón de euros!
Que las cosas entre ellos marchan viento en popa a toda vela no es ningún secreto: la propia Ana Soria se emocionaba hace solo unos días hablando de su pareja. Ahora, ambos ya tienen la casa de sus sueños, en la que dar rienda a su amor. Situada a las afueras de Almería, a solo 6 minutos del aeropuerto, desde 'Ya son las ocho' han mostrado imágenes del interior de la espectacular casa... ¡y son impresionantes!
Así es la gran entrada a la casa.
¿Es el 5 el número de la suerte de Enrique Ponce y Ana Soria?
Desconocemos si la parejita tiene algún tipo de superstición respecto al número cinco, pero este es el que más se repite en su hogar: la casa que han comprado tiene cinco habitaciones, cinco baños, jacuzzi, despacho, un enorme salón con un porche, ¡y garaje para cinco vehículos!
Desde el salón se accede a este acogedor porche.
En la vivienda predominan el cristal y las líneas sencillas.
Una modernísima casa con piscina y jacuzzi
Las buenas temperaturas de las que goza Almería permitirán a Enrique Poce y Ana Soria disfrutar del espectacular exterior de su nueva casa prácticamente en cualquier momento del año. Y, sin duda, lo más llamativo es la piscina y el jacuzzi que han instalado. ¡Quién los tuviera!
La piscina posee un gran solarium.
El jacuzzi al aire libre invita al relax.
La casa, construida con materiales de lujo y acabados de alta gama como parqué de madera natural, mármol italiano o cristales térmicos, tiene una superficie útil de 480 metros cuadrados. Sin duda, Enrique y Ana cuentan con espacio suficiente para ambos... ¡y quién sabe si para, en un futuro, formar una familia!