Marta Ortega compra un lujoso palacete en Galicia por tres millones de euros
Marta Ortega ha añadido a su larga lista de propiedades un lujoso palacete por el que ha pagado una millonaria cifra. ¡Así es su nueva vivienda!
Marta se ha comprado este palacete, que será su segunda residencia.
Marta Ortega ha arrancado el 2022 firmando la compra del Pazo de Aián, un lujosísimo palacete situado en Cambre, en la localidad de A Coruña, por el que se rumorea que ha desembolsado nada menos que tres millones de euros. La que en un futuro será presidenta del grupo Inditex podría estar pensando en fijar aquí su segunda residencia, según ha revelado la agencia EFE.
La construcción de este espectacular pazo data del siglo XVIII, y cuenta incluso con una capilla. Su vendedora, una mujer llamada María del Carmen Castañón, ha explicado a La Voz de Galicia algunos pormenores de la transacción. Entre ellos, el deseo de la hija de Amancio Ortega de adquirir el palaceta "completamente vacío".
Así, la que hasta ahora había sido la propietaria de esta espectacular casa que llevaba cerrada varios años, ha donado todo lo que había dentro a la asociación benéfica A Promesa, de Altamira, "para una obra solidaria", según informa el citado periódico.
La heredera de Inditex es la nueva propietaria de este precioso pazo.
Los vecinos de la localidad no están sorprendidos de que haya sido alguien como Marta Ortega quien se haya hecho con este pazo, ya que "la anterior propietaria les comunicó que había vendido una propiedad que tiene un alto coste de mantenimiento", afirma La Voz de Galicia. De hecho, con un precio de salida al mercado inicial de cinco millones de euros, este pazo ha sido durante mucho tiempo la vivienda más cara a la venta en A Coruña. Finalmente tuvo que ser rebajado, y la empresaria lo ha adquirido por algo más de tres.
Así es el pazo de Aián, la nueva casa de Marta Ortega
Muy cerca del pazo de Anceis, la segunda vivienda de Amancio Ortega en la que Marta celebró su primera boda en 2012, la nueva casa de la heredera de Inditex cuenta con 16.000 metros cuadrados de terreno y tres edificaciones. La principal, de unos 1.500 m2, alberga en sus tres plantas dos salones, diez habitaciones, y otros tantos cuartos de baño.
El pazo lleva varios años vacío y, aunque Marta tiene planes de respetar su valor artístico y patrimonial, sí que acometerá una reforma para poder habitarlo. Eso sí, de momento (y esto no parece que vaya a cambiar) su interior será un misterio, ya que una gran valla de piedra salvaguardará la intimidad de la empresaria y su familia.