Pocholo: así es su espectacular mansión de Ibiza
Nos colamos en la gran casa que tiene Pocholo en Ibiza, tras su entrevista a Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya'
Pocholo, en 'Mi casa es la tuya'.
Ayer, en 'Mi casa es la tuya', Pocholo Martínez-Bordiú abrió las puertas de su hogar a Bertín Osborne... y a los más de 1.330.000 espectadores (11,1% de share) que no se perdieron el programa.
El aristócrata dejó de lado su faceta de showman para mostrar su lado más personal: Pocholo es un tipo tranquilo, pausado y, sobre todo, muy prudente a la hora de expresar sus opiniones. Eso sí, la noche reveló algo que el tío de Bosco, concursante de 'Supervivientes', no había mostrado hasta ahora: su espectacular y lujosa casa de Ibiza.
En un enclave privilegiado (frente a las salinas), el hogar de Pocholo es justo como nos lo podríamos imaginar: de gran tamaño, muy colorido y con espacios para disfrutar junto a amigos.
La fachada de la casa de Pocholo Martínez-Bordiú en Ibiza.
La entrada tiene un gran jardín de cactus.
Las vistas desde la piscina son espectaculares.
Así es por dentro la casa de Pocholo Martínez-Bordiú en Ibiza
Tras haber vivido en varios continentes, el primo de Carmen Martínez-Bordiú encontró en este rincón de Ibiza su lugar en el mundo. Al contrario que otros invitados que prefieren no mostrar su vivienda (como hizo hace algunas semanas Jesulín de Ubrique), Pocholo no tuvo problema en rodar el programa en su casa, enseñando también los interiores de su hogar.
El salón, con un gran sofá azul marino y dos sillones rojos.
El comedor, en tonos madera y naranja.
La cocina, abierta y con barra.
Pero, sin duda, los rincones más especiales de la casa de Pocholo Martínez-Bordiú en Ibiza están en el exterior: sus jardines cuentan con varias estancias ideales para comer o para, simplemente, sentarse y disfrutar del clima de la isla.
El sofá del porche, a juego con el salón principal de la casa.
Otro de los rincones de la casa de Pocholo en Ibiza.
La vivienda cuenta también con un gran comedor exterior.
Pocholo le reveló a Bertín que, en el pasado, intentó vender esta lujosa casa, en la que lleva viviendo 18 años. Al no encontrar comprador, finalmente se le quitó la idea de la cabeza y, a día de hoy, está feliz en su hogar.