Ana María de Grecia llora a Constantino en su 60º aniversario de boda
El 18 de septiembre Ana María de Grecia habría celebrado seis décadas de matrimonio con su marido Constantino, que falleció en el 2023
Fueron los reyes más jóvenes de Europa
Constantino y Ana María se casaron con 24 y 18 años respectivamente.
Cuando tuvo lugar la ceremonia nupcial en Atenas, hacía seis meses que Constantino era el rey de los helenos, ya que su padre, Pablo I, había muerto en marzo de aquel mismo año, obligando a acelerar un enlace que estaba previsto para 1965. Ana María acababa de cumplir 18 años y Constantino tenía 24, por lo que eran los reyes más jóvenes de Europa.
Aunque, según contaba la reina Federica en sus memorias, Ana María y Constantino se conocieron cuando ella tenía 12 años, en un viaje oficial de los reyes helenos a Dinamarca, el enamoramiento se produjo años más tarde, en la boda de Sofía y Juan Carlos.
"Durante la recepción, Tino (como llamaban familiarmente al rey) bailó sólo con Ana María. Yo le dije en voz baja: “Haz el favor de atender también a las otras chicas”. “No”, me contestó. “No quiero que nadie pueda sentir por ella lo mismo que yo siento”, añadió.
Su gran familia griega. Después de que el exilio les obligara a cambiar de ciudad varias veces, se instalaron en Londres. Para entonces, ya tenían tres hijos, Alexia, Pablo y Nicolás. En la capital inglesa nacieron Teodora y Philippos.
Son conocidos los obstáculos surgidos ante aquel romance, entre ellos su juventud –sobre todo por ella–, y sus distintas religiones, además de un imprevisto político –la crisis chipriota– que, durante una semana, hizo que se temiera por la boda que, ¡por fin!, se pudo celebrar el 18 de septiembre de 1964, ante 16 reyes y reinas y 120 príncipes y princesas.
Entonces, todos brindaron por el triunfo del amor y nadie imaginó que el joven e ilusionado matrimonio protagonizaría, al cabo del tiempo, una tragedia griega. Pero así fue. En 1967, tras el golpe militar de los Coroneles, Constantino fue depuesto y el 14 de diciembre de aquel aciago año para el trono heleno, él y Ana María, que ya eran padres de Alexia y Pablo y esperaban un tercer hijo (que perderían por culpa de su dramática situación), se fueron de Atenas a Roma con lo puesto. Hasta el extremo de que su cuñado, el rey Juan Carlos, tuvo que enviarle a Constantino algunos trajes, ya que se marchó del país sólo con el uniforme.
Constantino con sus nietos y sus hermanas Sofía e Irene.
En la capital italiana, donde nació su hijo Nicolás, estuvieron seis años, y, posteriormente, vivieron en Copenhague, que tampoco fue el destino final de su exilio.
En 1974, la familia real griega se trasladó a Londres, para instalarse en una mansión del exclusivo barrio de Hampstead, donde la reina Isabel II les acogió con los brazos abiertos y donde nacieron sus dos hijos pequeños, Teodora, la que se casa el día 28, y Philippos. La capital inglesa fue su hogar durante 39 años, en los que Constantino y Ana María supieron mantener el maravilloso vínculo que les unió en su adolescencia y que les acompañó hasta el último momento de su vida en común.
Sentido homenaje de Ana María a su esposo
Misa por Constantino
Después de más de 40 años de exilio, la familia pudo regresar a Grecia a principios de los años 2000, instalándose definitivamente en el 2013, en Porto Jeli, una tranquila localidad costera del Peloponeso. Allí estuvieron hasta que, por los problemas de salud de Constantino, decidieron que era mejor instalarse en Atenas, la ciudad que fue escenario de su enlace y en la que, en enero del 2023, la muerte se llevó a Constantino.
En la ceremonia de despedida, su viuda, Ana María, expresó de forma simbólica el amor que seguía sintiendo por su marido. Lo hizo con las flores que eligió para el féretro, una corona de lirios blancos como los que llevó en su ramo de novia y con una cinta en la que escribió "Tu amada Ana María", y con la cruz de brillantes que lució al cuello, que era la misma que se puso para el enlace con Constantino, la mañana de aquel inolvidable 18 de septiembre de 1964.