Felipe y Letizia, el triunfo de un gran amor: su romántica historia
Como todas las relaciones, la de los Reyes de España ha pasado por todas las típicas etapas
Felipe y Letizia en su boda.
“Que 20 años no es nada”, cantaba Gardel, pero quien haya pasado dos o más décadas en pareja sabe que eso no es del todo cierto, pues en ese tiempo, se comparten alegrías y se alcanzan metas, pero también se vencen retos y dificultades, como han hecho Felipe y Letizia.
Como todas las relaciones, la de los Reyes ha pasado por las típicas etapas de enamoramiento, compromiso, distanciamiento y amor profundo a las que los expertos llaman ‘ciclos de aprendizaje’, pues, si se superan, como es su caso, las parejas salen reforzadas.
Felipe y Letizia: de la pasión al compromiso
La pareja recuerda con cariño aquella etapa en la que tenían que esconder su amor y disimulaban en público, por eso recientemente recrearon aquella imagen.
Cuando los Reyes se casaron, el 22 de mayo del 2004, llevaban saliendo cerca de un año y estaban en plena etapa de pasión y enamoramiento. Una ‘luna de miel’ en la que a cada uno de ellos le atraía e ilusionaba lo que iba descubriendo del otro.
Felipe y Letizia enamorados
Felipe había encontrado, por fin, a una mujer fuerte, preparada y cautivadora que podía ser su perfecta compañera; y Letizia, a un hombre serio, responsable, cariñoso y atractivo que le abría las puertas de un mundo desconocido. Toda una aventura para ella, que siempre ha sido amante de los retos ¡y vaya si los encontró!
En sus primeros años de casados, sus miradas lo decían todo.
Reticencias de la Familia Real, adaptación a una vida distinta y críticas por ser una mujer moderna, profesional, divorciada y nieta de taxista. De ella, llegaron a decir que era soberbia, anoréxica –luego vigoréxica–, infiel e, incluso, ambiciosa.
Felipe y Letizia se mostraban de lo más naturales y hasta se besaban en público.
La responsabilidad de ser padres afectó a su relación.
Sólo 19 meses después de la boda, nació su primera hija, Leonor, y año y medio más tarde, Sofía. En esta segunda etapa de su relación, la pasión dejó lugar al compromiso y la responsabilidad, sobre todo al convertirse en padres, algo que, irremediablemente, afecta a todas las parejas.
Letizia siempre ha sido muy madraza con sus hijas.
Aunque el Rey fue el máximo apoyo de Letizia cuando falleció su hermana Érika, alrededor de su décimo aniversario de boda, la pareja entró en una fase de crisis en la que no ayudaban, sino todo lo contrario, los escándalos protagonizados por el rey Juan Carlos y otros familiares.
Además, durante el segundo embarazo de la Princesa se produjo la trágica muerte de su hermana Érika, un mazazo emocional para ella.
Asentados en el trono y con sus hijas fuera de casa, los Reyes disfrutan el uno del otro.
Cada vez se les ve más cómplices y divertidos.
A pesar de las dificultades, la popularidad de los Príncipes de Asturias no dejaba de crecer debido a que Felipe ayudó a Letizia a adaptarse y respaldó sus decisiones y ella le enseñó a comunicarse mejor y a ser más natural y espontáneo.
Pero mientras, en la Zarzuela, estaba a punto de estallar una ‘bomba de racimo’: la infanta Elena se divorció de Jaime de Marichalar; salió a la luz el caso Nóos, que acabaría con Iñaki Urdangarin en la cárcel y la infanta Cristina divorciada; se produjo el accidente de Botsuana que desveló el romance de Juan Carlos con Corinna Larsen... y, en agosto del 2013, el divorcio de Felipe y Letizia parecía inminente cuando la Princesa abandonó abruptamente sus vacaciones en Mallorca y se marchó a Madrid sola.
La etapa de crisis que la gran mayoría de las parejas pasan alrededor de los 10 años de relación puso en peligro no sólo su matrimonio, sino también la Corona.
Una nueva fase tranquila
El día en que se convirtieron en Reyes marcó un punto de inflexión para ellos.
Pero una vez más Felipe y Letizia lograron superar el bache y seguir adelante para enfrentar el mayor cambio de sus vidas cuando, en junio del 2014, Juan Carlos abdicó y su hijo subió al trono. Llegaba el momento de la pareja para hacer las cosas a su manera de un modo más moderno y abierto.
En el 2018, todo estuvo a punto de saltar por los aires cuando Letizia, que estaba al límite, perdió los papeles con su suegra.
Tuvieron aciertos y errores, como aquel fatídico 1 de abril del 2018, cuando Letizia se enzarzó con la reina Sofía, pero el tiempo ha ido calmando las aguas y, actualmente, con sus hijas formándose fuera de casa, los Reyes se han reencontrado como pareja y disfrutan tanto de sus aficiones personales como de la mutua compañía, saliendo al cine, a cenar en pareja o con amigos, a dar románticos paseos por Madrid... y viven juntos un amor maduro y profundo que ha triunfado por encima de todo.
Felipe y Letizia con sus hijas actualidad
Los reyes y sus hijas, Leonor y Sofía, forman una bonita familia.