Felipe y Letizia: lo que no se vio de su entrañable y espectacular viaje a Holanda
Los Reyes disfrutaron de la calurosa acogida que les brindaron Guillermo y Máxima de los Países Bajos, a quienes les une una gran amistad
El simpático brindis de las reinas.
En la tarde del 16 de abril, Felipe y Letizia aterrizaron en el aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam, donde fueron recibidos con un cordón de honor, y esa misma noche, participaron en una recepción con una representación de los españoles residentes en los Países Bajos en el hotel NH Collection Ámsterdam Barbizon Palace.
Letizia sorprendió con su arriesgado estilismo.
En dicho evento, la Reina sorprendió estrenando un atuendo compuesto por un top de escote bardot en color negro y una falda midi satinada de color piedra que estilizaba aún más si cabe su figura.
Estrechar lazos
Al día siguiente, los reyes Guillermo y Máxima ofrecieron un recibimiento oficial a sus "primos" españoles en el Palacio Real de Ámsterdam, donde los dos monarcas pasaron revista a las tropas de la Guardia de Honor.
A pesar de la solemnidad del acto, la alegría y el afecto mutuo impregnaron el ambiente con un aire festivo y familiar que se trasladó al saludo y el encuentro entre las autoridades y delegaciones. Y es que, además de estrechar lazos entre las dos Casas Reales, este viaje tenía como objetivo ayudar a agilizar convenios y relaciones económicas entre ambos países.
Comentaron anécdotas de sus hijas
Tras la ceremonia, Felipe y Letizia caminaron hasta la cercana plaza Dam, en cuyo Monumento Nacional realizaron una ofrenda floral en honor a las víctimas neerlandesas de la Segunda Guerra Mundial. A este acto le siguió un almuerzo privado en el que las dos parejas reales se pusieron al día y trataron temas más personales.
Cabe recordar que, además de ser primos lejanos y de que Guillermo y Máxima son unos apasionados de Sevilla y de su Feria de Abril, las hijas de ambos, Leonor de España y Alexia de Holanda, estudiaron juntas durante dos años en el UWC College de Gales. Además, la heredera, Amalia, ha vivido un año en España y Felipe y Letizia han estado muy pendientes de ella, algo que han agradecido los reyes holandeses.
Los reyes daban toques de balón en la Fundación Johan Cruyff.
Después de ese ameno almuerzo, Felipe y Guillermo se trasladaron al Complejo Deportivo Ajax Betendorp de la Fundación Cruyff, donde los hijos del fallecido jugador y entrenador, Jordi y Susila, les hablaron de los proyectos deportivos para niños con distintos tipos de necesidades que la entidad impulsa en todo el mundo.
Divertidos, los dos reyes no dudaron en intercambiar unos toques de balón y se animaron a lanzar a canasta.
De allí, se trasladaron al puerto de Ámsterdam para conocer de primera mano los avances del proyecto europeo para desarrollar un corredor de hidrógeno y sus derivados entre ese puerto y el de Bilbao.
Letizia tuvo que realizar el besamanos sentada
El besamanos en el que Letizia tuvo que estar sentada.
Por la noche, llegó el momento de la gran cena de gala en la que se les unieron la anterior monarca holandesa, la princesa Beatriz, de 86 años, y la futura reina, Amalia, de 20.
Y fue entonces, en el trascurso del besamanos, cuando se produjo la mayor sorpresa del viaje pues la reina Letizia saludó a los invitados sentada en un taburete, mientras que Felipe, Guillermo y Máxima permanecían de pie. Esta irregularidad fue debida a que la esposa de Felipe VI sufría un agudo dolor en el pie izquierdo causado por el neuroma de Morton que padece desde hace años.
Admiración por el cine español en Holanda
A pesar de que aguantó estoicamente y con su mejor sonrisa todo el evento y de que los anfitriones no pudieron ser más atentos y cariñosos con ella, a ratos, era obvio que la Reina tenía muchas molestias.
Además de pasar un mal trago, Letizia no pudo lucir en todo su esplendor el vestido que estrenaba, un modelo azul cobalto con cuello a caja, manga japonesa y detalle de lazos en las mangas de la firma madrileña The 2nd Skin.
Admiración por el cine español en Holanda
Al día siguiente, por la mañana, mientras que Felipe y Guillermo presidían un encuentro empresarial hispano-holandés, sus esposas visitaron las instalaciones de la organización LAB6 para conocer su proyecto social, una colaboración vecinal única que brinda ayuda a los jóvenes vulnerables; y, por la tarde, se trasladaron al Real Teatro Tuschinski, para asistir a un coloquio sobre los 10 años de historia del Festival de Cine Español de Ámsterdam, en el que, entre otros, participó Javier Fesser, director de "Campeones".
Por la noche, fueron los reyes Felipe y Letizia quienes ofrecieron una cena de agradecimiento a la calurosa bienvenida que les habían brindado Guillermo y Máxima y como broche final a tres días de viaje maravillosos.