Felipe premia a su madre: sus momentos más emotivos juntos
El rey Felipe y su madre, doña Sofía, comparten muchas aficiones que quizás no sabías. Te lo contamos todo sobre su bonita relación
El Rey Felipe VI ha otorgado a la reina Sofía el collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro, la máxima distinción monárquica, en reconocimiento a su dedicación y servicio a España y a la Corona, y como muestra de agradecimiento por su apoyo constante. Repasamos los mejores momentos de madre e hijo.
Doña Sofía y su hijo, el rey Felipe: trabajo y aficiones compartidas
Desde el nacimiento de Felipe en 1968, la reina Sofía asumió un papel crucial en su educación, inculcándole valores como la responsabilidad, el compromiso y la discreción. Decidió que su hijo se formara en un colegio normal, cursara estudios en Canadá y Estados Unidos, y lo guió en sus primeros pasos oficiales, como su juramento de la Constitución o su proclamación como Príncipe de Asturias.
Sofía ha sido una madre presente y protectora.
Madre e hijo formaron un equipo inseparable durante años, compartiendo compromisos oficiales y viajes internacionales para reforzar los lazos culturales y políticos de España y representar a la Familia Real en eventos destacados, como bodas monárquicas. Además, compartieron su pasión por la vela, la música clásica y la ecología, áreas en las que Sofía dejó una marca profunda en el carácter de Felipe.
A pesar de las tensiones ocasionales con Letizia, la reina emérita Sofía desempeñó un papel clave para que la futura reina se adaptara a la vida en palacio, convenciendo incluso al rey Juan Carlos de su idoneidad. Con el tiempo, las rencillas quedaron atrás, y Letizia ha incluido a Sofía en los grandes eventos de la Corona.
Figuras clave en la sucesión
La Reina siente adoración por su hijo.
Tras la abdicación de Juan Carlos I en 2014, Sofía apoyó la transición de su hijo al trono, entendiendo que era la mejor solución para la crisis de la institución. Con su discreción y buen hacer, allanó el camino para Felipe VI, trabajando junto a él para preservar la estabilidad y el prestigio de la monarquía. Incluso en los momentos más difíciles, como el caso Nóos, mantuvo su compromiso con la unidad familiar y brindó apoyo a la infanta Cristina, algo que Felipe permitió.
Sofía también ha sido un modelo para sus nietas, Leonor y Sofía. La princesa de Asturias ha heredado de su abuela el sentido del deber y la dedicación, mientras que la infanta Sofía ha aprendido a ser un pilar para su hermana. En un contexto de desafíos históricos para la Corona, la reina emérita ha sido un referente fundamental, siempre al servicio de su familia y del país.
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