Felipe VI, el rey que pedía dinero prestado a sus compañeros de colegio

En su libro 'Los hombres de Felipe VI' ( Editorial Almuzara), José Apezarena desvela secretos y anécdotas muy interesantes de nuestro Rey, desde su infancia hasta la actualidad. Así pues, conocemos al monarca bailarín, al forofo del Atlético de Madrid, sus motes, amores, alegrías, penas, y la relación con su esposa, padres y hermanas.

PRONTO: ¿Los españoles conocemos a Felipe VI?

JOSÉ APEZARENA: No. Se sabe muy poco sobre él, y podemos descubrir un Rey clave para este país, por sus capacidades, su historia y su voluntad de hacer las cosas bien. La monarquía sigue siendo un factor de estabilidad.

P.: ¿Los dos reyes tienen contacto?

J. A.: Se hablan porque don Juan Carlos no quiere hacer nada que sea dañino para su hijo. Los dos tienen asuntos e intereses familiares comunes.

"Ha heredado la pasión por el baile de reina Sofía"

P.: ¿Cómo fue su etapa escolar?

J. A.: Iba a clase muy corto de dinero y pedía préstamos a sus compañeros, que luego les devolvía cuando su padre le pagaba.

P.: Y le pusieron varios motes a lo largo de su etapa académica.

J. A.: Le llamaban con el diminutivo de Flip y, en la academia militar, le apodaban como 'el cadete más', porque siempre decía que era uno más. También le llamaban Winston, por ser el más largo de los rubios.

P.: ¿Es cierta su pasión por el teatro?

J. A.: Sí, le gustaba mucho. Con 11 años interpretó al comendador de la obra 'Peribáñez y el comendador de Ocaña'. No lo hacía mal.

P.: ¿Y por el baile? Porque le llamaban el príncipe bailarín.

J. A.: Le encanta bailar y lo hace muy bien. Eso lo ha heredado de su madre. Incluso baila claqué.

"A la familia real no le gustaba Isabel Sartorius para él"

P.: También hizo montañismo.

J. A.: Le gustaba ir a campamentos, pasear por la montaña, arriesgarse en lugares difíciles, y encontró en el alpinista Cesar Pérez de Tudela un buen entrenador.

P.: ¿Es cierto que en palacio había un guepardo?

J. A.: Sí, andaba suelto por los jardines. Los visitantes se llevaban unos sustos tremendos. Y cuando creció, tuvieron que encerrarle.

P.: ¿El Rey es un hombre muy religioso?

J. A.: De joven ejercía de monaguillo en la capilla del palacio. Recibió una educación religiosa muy completa.

P.: Hablas en el libro de los amigos peligrosos.

J. A.: El grupo de alumnos de su colegio era un poco gamberro. Tenían comportamientos un tanto vándalos.

P.: ¿Alguno le traicionó cuando comenzó a salir con Isabel Sartorius?

J. A.: Se fueron de la lengua con los periodistas y filtraban los lugares donde tenían lugar las citas.

P.: ¿Isabel no era bienvenida en la Familia Real?

J. A.: No creían en esa relación. Ella era mayor que él, hija de divorciados, con una madre con un pasado conflictivo. Creo que Isabel se cansó de esperar a que se oficializara el noviazgo. Estaba hasta el moño. Se sentía perseguida y no tenía vida. Y la relación no funcionó.

"Se enteró desde muy pronto de que su padre era infiel a su madre"

P.: Igual que ocurrió con Eva Sannum.

J. A.: Fue presentándola a los españoles poco a poco, pero era extranjera, no tenía ni idea de la situación de España, no era católica, salió en unas fotos posando como modelo de lencería... Empezaron a publicarse artículos en contra de ella, propiciados desde círculos cercanos a palacio. Se hicieron encuestas en las que la opinión sobre Eva era negativa. Todo jugó en su contra.

P.: Al final se casó con Letizia, que era una mujer separada, plebeya y que tampoco gustaba en la Zarzuela.

J. A.: Felipe se encargó de mantener el noviazgo en secreto para evitar cualquier tipo de plebiscito. A su padre no le gustaba Letizia, pero su hijo le dijo que estaba dispuesto a ser un rey soltero si no aceptaban su boda.

P.: ¿Sabía de las infidelidades de su padre?

J. A.: Se enteró desde muy pronto de que su padre era infiel a su madre. Fue uno de los primeros en conocer la relación de su progenitor con Marta Gayà, y sufrió mucho. Se daba cuenta de que su madre también lo sabía y le dolía muchísimo.

P.: ¿Qué relación mantiene con sus hermanas?

J. A.: Cuando se descubrió el escándalo del caso Nóos rompió con su hermana Cristina. Ahora, la situación se ha relajado y han coincidido alguna vez en palacio. Y con Elena la relación es más normal.

Los desplantes entre su mujer y su madre "no le gustan nada"

P.: ¿Letizia se relaciona con los amigos y los primos de su marido?

J. A.: Desde el principio le cayeron regular. Si alguien no le cae bien, lo dice. Y el Rey le hace mucho caso.

P.: Se ha rumoreado que han tenido alguna que otra crisis.

J. A.: Sí, alguna. Letizia lo pasó muy mal con todo el tema Urdangarin y, como rebelión, empezó a irse por ahí con sus amigas. Me han contado que le dieron un toque de atención y ella rectificó.

P.: ¿Sus desplantes hacia doña Sofía preocupan mucho al rey?

J. A.: Evidentemente no le gustan nada.

"A favor de la igualdad entre el hombre y la mujer"

P.: Es muy futbolero.

J. A.: Es un gran seguidor del Atlético de Madrid.

P.: ¿En privado se define políticamente?

J. A.: Es más liberal de lo que podríamos creer. Respeta todas las ideologías, sean de derechas o de izquierdas. Y siempre ha estado por la igualdad entre el hombre y la mujer.