Irene Urdangarin deja la carrera antes de empezarla para tomarse un año sabático
La hija de la infanta Cristina e Iñaki se ha echado atrás antes de entrar en la universidad y ha decidido que quiere explorar mundo antes de continuar sus estudios
Irene Urdangarin ha decidido "aparcar" la carrera por ahora (EFE).
Irene Urdangarin ha dado un giro inesperado a sus planes para el próximo año. La hija de la infanta Cristina ha decidido seguir los pasos de su madre, que se tomó un año sabático en su juventud y se fue un año a vivir a Londres para mejorar su inglés, francés y griego.
Según pudimos conocer hace algunos meses, la nieta del rey emérito iba a empezar una nueva etapa en la EHL Hospitality Business School de Lausanne, una de las escuelas de hostelería más prestigiosas del mundo y especializada en Administración de Empresas y Gestión Hotelera, pero, finalmente, ha descartado estos estudios para disfrutar de una nueva etapa de descubrimiento con sus nuevos planes.
Después de unos años muy turbulentos por los conflictos entre sus padres, pero también después de un idílico verano con viajes por España, Grecia, Francia y Abu Dabi, Irene ha decidido tomarse un año sabático antes de empezar la universidad, porque quiere trabajar como voluntaria y formar parte de un proyecto de cooperación.
Aunque tiene previsto asistir a la celebración de la mayoría de edad de Leonor en octubre, dado que es una fecha imprescindible para la familia, su plan es irse lejos y comenzar a vivir nuevas experiencias que le ayuden a encauzar su camino y a darse cuenta de lo que quiere hacer de verdad.
Los Urdangarin: así es su vida actual
Tras las polémicas de los últimos años, desde los conflictos con la justicia de Iñaki y la Infanta, pasando por la aparición de Ainhoa Armentia en la vida del exdeportista, la familia intenta recuperarse discretamente y sus hijos están centrados en su futuro.
Por un lado, Juan estudió Relaciones Internacionales e hizo varios años de voluntariado, pero actualmente trabaja en el mundo de la energía sostenible y vive en Gran Bretaña. Miguel terminó la carrera en Londres y está haciendo un máster. Pablo continúa con sus estudios y juega en primera división con el equipo del Granollers. Ahora, falta por ver qué camino seguirá la benjamina de la familia, Irene.