Juan Carlos y Sofía: todos los detalles de su reencuentro tras 2 años
Después de disfrutar en las regatas de Sanxenxo, el Rey emérito viajó a Madrid para un almuerzo con su esposa, su hijo y otros familiares
Tras pasar, por separado y sin celebraciones, su 60º aniversario de casados (las llamadas Bodas de Diamante), los Reyes eméritos han vuelto a verse. El encuentro fue en el Palacio de la Zarzuela, donde disfrutaron de un almuerzo, pero no pudieron estar junto ya que la reina emérita dio positivo en coronavirus.
Agendas diferentes desde hace tiempo
La última vez que se les vio juntos fue en febrero del 2020, cuando asistieron al funeral de la viuda del que fuera presidente de las Cortes Torcuato Fernández-Miranda. Después, nada. Y antes, muy poco. Agendas por separado porque, pese a seguir casados, su matrimonio es pura formalidad. Mucho antes de que el 3 de agosto del 2020, la Moncloa, con el beneplácito del rey Felipe, instara a don Juan Carlos a dejar España por la aparición de irregularidades económicas y fiscales en las finanzas del emérito, las vidas de los cónyuges discurrían por derroteros sin convergencia. Mientras Juan Carlos, criticado por muchos por su falta de ejemplaridad y ética, vivía retirado de la vida oficial, Sofía mantenía su popularidad y su agenda oficial, que don Felipe intensificó cuando su padre hizo público que fijaba su residencia en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos).
Sofía, presidiendo una gala en Miami
Así las cosas, la Reina Sofía estaba en Miami (EEUU) para recibir al buque escuela de la Armada Española "Juan Sebastián Elcano" en un acto conmemorativo de los 500 años de la primera circunnavegación, cuando el avión privado en que viajaba su marido aterrizó en la tarde del 19 de mayo en el aeropuerto de Vigo.
Entre una nube de fotógrafos y periodistas
Allí lo esperaba la infanta Elena, que llegó desde Madrid para atender a su padre, muy mermado en su movilidad por sus múltiples dolencias, y lo recibió con una reverencia y un emotivo abrazo. Instantes después, en medio de una nube de fotógrafos y periodistas, un coche conducido por su amigo Pedro Campos trasladó a don Juan Carlos, visiblemente emocionado, hasta Sanxenxo (Pontevedra), donde el fin de semana tuvieron lugar unas regatas en las que participaba su velero, el "Bribón".
UN REY EN LAS REGATAS. Alegre, emocionado y locuaz, don Juan Carlos fue el protagonista de la apertura del Trofeo Viajes Interrías, que se celebró en Sanxenxo la semana pasada. Izqda., saludando al numeroso público y, en el medio, charlando con otros regatistas. Dcha., posando con la tripulación de su velero, el "Bribón", aunque finalmente siguió la regata sobre una lancha.
La Infanta y él se alojaron en el chalet de Campos, antiguo compañero de regatas y presidente del club náutico de la localidad. "Después de dos años sin venir, todos estamos deseando mostrarle nuestro cariño. Desde que vino por primera vez, hay un antes y un después aquí. Nuestro trabajo es hacerle feliz y disfrutar a su lado", dijo Campos a Pronto días atrás. El Emérito se ha hospedado en su casa en los últimos años y esta vez volvió a aceptar su hospitalidad.
El motivo que retrasó varios meses la vuelta del Rey emérito, una vez exonerado de cualquier responsabilidad penal tras haberse archivado las causas abiertas por la justicia española y suiza, era que Juan Carlos tardó en asumir la condición puesta por Felipe VI y la Moncloa para "aceptar" su regreso: no puede pernoctar en el Palacio de la Zarzuela, porque, aunque haya sido su residencia durante años, es también la sede de la jefatura del Estado. Por eso, tras disfrutar del almuerzo con su familia, el padre del Rey ha puesto rumbo a Abu Dabi. Allí, según un comunicado de la Casa Real, tiene fijada su residencia "estable", pero visitará "con frecuencia" España para ver a familiares y a amigos. Y será pronto, ya que está confirmado que el anterior monarca estará de nuevo en Sanxenxo el 10 de junio para defender el título de campeón de vela que tiene con el "Bribón".
Las prioridades de la Reina emérita
Que don Juan Carlos esté de vuelta ha alegrado a sus hijas, Elena y Cristina, que son las que mayor apoyo le han dado en estos dos años. Diferente punto de vista tienen los Reyes, que intentan mantenerlo a distancia, temerosos de que su mal ejemplo (y también el juicio que puede haber en Inglaterra por la denuncia de Corinna) perjudique el futuro de la Corona.
Doña Sofía estuvo en Miami (EEUU), donde se festejaban los 500 años de la vuelta al mundo de Elcano.
Con una familia rota por los errores del anterior soberano, su esposa, doña Sofía, muestra su profesionalidad de siempre. Educada para ser reina, serlo es su prioridad. La segunda, pese a las desavenencias con su nuera, es ayudar a su hijo en la tarea de mantener a flote la Institución a la que ella lleva 60 años entregada en cuerpo y alma.