Leonor y Sofía, el gran orgullo de sus padres, Felipe y Letizia
Las hijas de los Reyes protagonizaron algunos de los momentos más entrañables de la celebración de los 10 años en el trono de Felipe y Letizia
Además de hermanas, Leonor y Sofía son grandes amigas.
La evolución de la monarquía española en la última década es innegable y el pasado 19 de junio tocaba celebrarlo. Ese día, el rey Felipe VI cumplía sus primeros 10 años en el trono, un hito que marcaba el fin de una etapa en la que, con el objetivo de desvincular la Corona de desmanes pasados, modernizarla y reconectarla con la sociedad, había recorrido con Letizia un camino lleno de obstáculos.
Felipe VI, al borde de las lágrimas
Leonor y Sofía sorprendieron a sus padres con un brindis.
Y si alguien ha sido testigo directo del esfuerzo y de los sacrificios que han hecho los Reyes para llegar a este punto, ésas son sus hijas, la princesa Leonor, de 18 años, y la infanta Sofía, de 17.
Por eso, durante el almuerzo para conmemorar el 10º aniversario de Felipe en el trono, las dos jóvenes quisieron saltarse el protocolo y sorprender a sus padres pronunciando unas bonitas palabras en público.
Las hermanas, emocionadas en un día muy especial para sus padres.
“Mamá, papá, Majestades, perdón por colarnos, pero también nosotras tenemos que decir algo hoy”, comenzó Leonor. “Gracias por acompañarnos para recordar que en estos diez años hemos aprendido de nuestros padres lo que significa el compromiso que los cuatro tenemos con todos los españoles”, leyó Sofía ante un emocionadísimo Felipe, y su hermana mayor añadió: “Ahora me gustaría que se unieran a nosotros en un brindis por nuestra madre y por nuestro padre, por nuestros Reyes, porque desde que nacimos nos han enseñado el valor de esta institución, la Corona, su utilidad para nuestra sociedad y su propósito de servir a todos”. Y Sofía remató: “Mamá, papá, gracias”.
Al Rey le costó contener las lágrimas al escuchar a sus hijas felicitarle por sus 10 años en el trono y agradecerle a él a y la Reina que les hayan transmitido su sentido del deber y su compromiso de servicio a la sociedad.
Las palabras de la Infanta, “el compromiso que los cuatro tenemos con todos los españoles”, y el nuevo lema que la Corona estrenó ese día, “Servicio, compromiso y deber”, son dos auténticas declaraciones de intenciones con significados muy claros: que la nueva monarquía española antepone su labor por y para el pueblo ante todo y ante todos, y que los Reyes y sus dos hijas son un equipo fuerte y compacto que trabaja unido para que la monarquía tenga un futuro estable en nuestro país.
Felipe, en el brindis que le dedicaron sus hijas.
Demostraron que ahora son un equipo de cuatro
Los reyes en los actos de celebración de su década como monarcas.
Así, sólo ellos cuatro protagonizaron los actos de celebración del 10º aniversario de Felipe en el trono. Ni siquiera la Reina emérita quiso interferir en ese día tan especial para su hijo ni romper ese bloque compacto que forman los Reyes y sus hijas.
Por la mañana, Felipe, Letizia, Leonor y Sofía comparecieron en el balcón del Palacio Real de Madrid para presidir un solemne cambio de la Guardia Real y una exhibición aérea a las que siguió la ceremonia de imposición de Medallas del Mérito Civil, pues el Rey quiso compartir el protagonismo de ese día con 19 españoles –uno por cada comunidad autónoma, uno de Ceuta y uno de Melilla– que este año han destacado por su servicio a la sociedad. De nuevo, la palabra ‘servicio’.
Cada vez más cercanos, recibieron el calor del público
Leonor y Sofía saludando a los jóvenes.
Por la tarde, Leonor y Sofía mantuvieron un encuentro con 40 jóvenes de entre 17 y 20 años, ganadores de las ediciones 32ª a la 39ª del concurso ‘¿Qué es un Rey para ti?’, y realizaron con ellos una visita guiada por la escritora María Dueñas a la Galería de las Colecciones Reales.
Cada vez más maduras y más seguras de sí mismas en sus respectivos papeles institucionales, las chicas charlaron y bromearon con los otros jóvenes y sintieron su camaradería y empatía cuando los Reyes se unieron a la visita por sorpresa. Al fin y al cabo, no sólo eran los Reyes, eran ‘unos padres’.
Felipe, Letizia, Leonor y Sofía, saludando a todos los presentes.
Mientras anochecía, la Unidad de Música de la Guardia Real ofreció un concierto en honor al Rey en la Plaza de Oriente, que se fue llenando de personas que quisieron formar parte de ese día histórico transmitiendo su cariño al monarca y su familia.
Y ya entrada la noche, los Reyes y sus hijas se unieron a esos ciudadanos en dicho enclave para presenciar la interpretación de una pieza musical inédita titulada ‘Capriccio de Corazón para L & F 10’, compuesta e interpretada en honor del soberano y su esposa por el violinista libanés de origen armenio Ara Malikian, ídolo y amigo de la reina Letizia.
‘Servicio, compromiso y deber’, los objetivos de la monarquía
La Familia Real asistió a la proyección de un ‘vídeo-mapping’ sobre la Corona y luego saludó personalmente a los asistentes al evento.
Tras las actuaciones musicales, sobre la fachada del Palacio Real se proyectó un ‘vídeo-mapping’ –un vídeo, cuyas imágenes juegan y se adecuan a las formas de la estructura sobre la que se proyectan–que conmemoró los diez años de reinado de Felipe centrándose, principalmente, en los retos que se plantean él y Letizia de cara a su próxima década en el trono.
Leonor, muy cariñosa con su madre.
Se trata de unas metas que, con seguridad, estarán marcadas por ese nuevo lema de la Corona que los Reyes y sus hijas llevan ya grabado a fuego en sus corazones: ‘Servicio, compromiso y deber’.