Desde que la princesa Leonor y la infanta Sofía eran unas niñas, sus padres, Felipe y Letizia, siempre han tenido una cosa clara: mantener su privacidad a toda costa, dentro de sus posibilidades como miembros de la familia real., Eso por ello que hubo una época en la que, salvo algunas excepciones, tan solo veíamos a las hijas de los reyes una vez al año, y solía coincidir con los posados familiares en Mallorca., Eso sí, estos eran solo la primera parte de sus vacaciones, ya que tras su tradicional estancia en la isla balear, siempre comenzaban sus vacaciones privadas, tradición que mantienen hasta hoy.