Pablo Urdangarin, cansado del tema de su padre e Ainhoa Armentia

Iñaki Urdangarin está de nuevo en el punto de mira por su reciente viaje a Baqueira Beret con su pareja, Ainhoa Armentia. Y no precisamente por escoger la estación de esquí que se convirtió en su refugio con la Infanta Cristina para su última escapada romántica, sino por haberse alojado, presuntamente, en la residencia de 'La Pleta', en la que la Familia Real se queda siempre que visita el Pirineo catalán.

Al parecer, el ex duque de Palma no habría informado de su acompañante y habría sido cuando la seguridad de la exclusiva urbanización (a la que casualmente ha regresado el Rey Felipe con un grupo de amigos este fin de semana) descubrió la presencia de Ainhoa, cuando se les invitó a abandonar el lugar, donde tan solo habrían permanecido 16 horas.

Pablo Urdangarin no quiere hablar más de su padre e Ainhoa Armentia

Una polémica sobre la que ahora se ha pronunciado el segundo hijo de Doña Cristina y el exjugador de balonmano, Pablo Urdangarin, que con la educación que le caracteriza y asegurando que se encuentra "bien", ha confesado que no tiene "nada que decir" sobre el viaje de su padre con su pareja a Baqueira: "Siempre lo mismo, ya", ha zanjado con hartazgo, dejando entrever que no se trata de un tema agradable para él.

Sin embargo, el nieto del Rey Juan Carlos no ha tenido problema en pronunciarse sobre el posible regreso de su abuelo a España, admitiendo que le encantaría que se produjese pronto: "¡Ojalá! Espero que sí. Ya veremos".

Y hablando del emérito, con él se encuentra desde hace una semana su primo Froilán, que, tras ser desalojado por la policía de un after ilegal a las 9 de la mañana, ha puesto tierra de por medio y se ha ido a vivir Abu Dabi una temporada. Sin entrar en el último escándalo de su primo, Pablo sí ha dado la cara por su primo, con quien asegura que se lleva "muy bien, la verdad".

Huyendo de las polémicas de su familia, el hijo de la Infanta Cristina continúa centrado en su carrera deportiva y, ya recuperado de la lesión de tobillo que le tuvo alejado de los terrenos de juego varias semanas, ha retomado sus compromisos con el Barça de balonmano. Feliz por su vuelta al equipo, Pablo ha jugado este fin de semana contra el Sant Quirze y, en plena forma, ha presumido de que su recuperación es total y de su integración con sus compañeros, con los que derrochó complicidad y risas, mostrando una vez más su mejor cara al margen de las críticas que ha recibido su padre por su viaje con Ainhoa Armentia a Baqueira Beret.