La princesa Leonor emociona a su padre: sus tiernas palabras al Rey
La Princesa le ha dedicado unas bonitas palabras al Rey
Leonor deslumbró en su primer acto institucional en solitario
Leonor, de pequeña, con su padre.
La heredera adora a su padre, con quien comparte una gran conexión, y entiende que seguir su ejemplo es la mejor manera de aprender "el oficio". Las primeras lecciones ya están dando frutos, como se evidenció el pasado 21 de mayo en Zaragoza.
Leonor durante su discurso en Zaragoza.
Ese día, Leonor pronunció estas palabras ante más de trescientas personas en la Seo del Salvador de Zaragoza, como parte de un discurso que leyó con la confianza y dicción que le ha enseñado su madre, la reina Letizia.
Lo hizo en agradecimiento por la Medalla de las Cortes aragonesas, el título de Hija Adoptiva de Zaragoza y la Medalla de Aragón, honores que acababa de recibir por parte de la ciudad y de la comunidad autónoma donde ha vivido desde su ingreso en la Academia General Militar (AGM) hace diez meses.
Los Reyes, los mejores maestros de Leonor y Sofía
Toda la familia posó unida por el 20º aniversario de bodas de los Reyes.
La Princesa presidió los actos de entrega de estas distinciones en solitario, sin la presencia de sus padres, pero es muy probable que Felipe y Letizia, quienes habían despejado sus agendas para celebrar su 20º aniversario de bodas en la intimidad al día siguiente, siguieran la intervención de su hija de manera virtual. Ambos están muy atentos a sus progresos y son sus mejores guías: el Rey, por su experiencia como joven heredero, y Letizia, por su gran experiencia comunicativa como experiodista.
La princesa Leonor, avanzando y mejorando
Leonor saludando a su padre Felipe VI.
Reflexionando sobre su tiempo en la Academia de Zaragoza, la joven Princesa afirmó: “Aquí he conocido a jóvenes de mi generación y he convivido con ellos. Les aseguro que lo que vivimos mientras nos formamos en la Academia nos une para siempre y nos hace madurar y crecer gracias al compañerismo, la guía de mandos y profesores y todas las personas de la Academia que nos impulsan a seguir avanzando y mejorando. Aquí hemos jurado bandera, aquí hemos superado momentos que requerían esfuerzo y un gran trabajo en equipo, aquí hemos disfrutado y sufrido juntos y, sobre todo, hemos aprendido mucho”.
Su discurso sonó a despedida de las tierras aragonesas y con razón, ya que el 15 de julio recibirá el despacho de alférez y dejará la AGM para continuar su formación militar a finales de agosto, cuando se incorpore como guardiamarina a la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra).
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