Día ajetreado el que tuvo doña Letizia en Salamanca, durante el cual demostró que hay veces en las que no puede evitar dejarse llevar por el entusiasmo y la complicidad. Nada más llegar, cuando salía del aeropuerto de Matacán en el coche oficial, se topó con una de las movilizaciones de agricultores y ganaderos.