La reina Letizia vive sus vacaciones más especiales con sus 2 hijas
En un verano especial, después de que Leonor haya estado fuera todo el curso escolar, la Reina quiere pasar el máximo tiempo posible con ella y con Sofía, para seguir manteniendo una relación muy cercana que sabe que pronto y por ley de vida empezará a cambiar
Decía la escritora norteamericana Dorothy Canfield Fisher: "Madre es un verbo. Es algo que haces, no algo que eres". Letizia ha hecho suya esta idea y, por eso, ejerce su papel de madre de Leonor y Sofía con total empeño y dedicación.
De momento, es ella la que se encarga de la agenda de sus hijas y, de alguna manera, ha asumido casi toda la responsabilidad sobre su educación. La experiodista tiene una ventaja respecto a su marido, el rey Felipe.
Viene de una familia de clase media y sabe lo que es vivir en el mundo real, el que nada tiene que ver con las monarquías, sino con la vida cotidiana del común de los mortales, y quiere que sus hijas aprendan a moverse en él sin complejos ni prejuicios de ninguna clase.
Un vínculo muy intenso entre las tres
Pero el tiempo pasa veloz y no se detiene y la Reina sabe que sus "niñas" se están haciendo mayores. La Princesa de Asturias ha pasado su primer año lejos de casa, cursando bachillerato internacional en el UWC Atlantic College de Gales (Reino Unido), y Sofía podría seguir, llegado el momento, sus pasos.
Por eso este verano es especial para las tres, ya que supone el regreso de Leonor del internado y la posibilidad de compartir y recuperar parte del tiempo perdido por esta separación académica. No hay que olvidar que el vínculo de Letizia con las dos jóvenes, de las que se siente orgullosa, es muy fuerte y que, además, las hermanas están muy unidas.
Lo hemos comprobado en las últimas apariciones de las Infantas, siempre cómplices, en la entrega de los Premios Princesa de Girona o cuando, hace unos días, protagonizaron su primer acto oficial en el extranjero al volar a Inglaterra para ver el partido de fútbol de la selección española contra Dinamarca, en la Eurocopa femenina.
Una cita ineludible: Mallorca
Ahora, han viajado con su madre a Mallorca para pasar la primera parte de sus vacaciones. Después de haber visitado Santiago de Compostela, el 25 de julio, para celebrar el Día de Galicia, los Reyes y sus hijas llegaron a Palma el 28 para instalarse en el Palacio de Marivent.
Una vez en su destino, doña Letizia ha tenido varios actos culturales programados, como presidir, el 31 de julio, la gala de clausura de una nueva edición del Atlántida Film Festival, en la que entregó el premio Masters of Cinema a la actriz francesa Isabelle Huppert, y pudo disfrutar del concierto acústico que ofreció Amaia Romero, ganadora de 'OT 2017'. Además, tiene agendada una sesión de cine para ver el documental 'El falsificador'.
El 7 de agosto, a un destino desconocido
A buen seguro que en los cerca de 10 días que anden por Mallorca, madre e hijas aprovecharán los ratos libres para dejarse ver por las calles de Palma, en los mercadillos veraniegos y disfrutando de lo que la isla ofrece, desde teatro y gastronomía hasta conciertos, como el de Jaume Anglada, por ejemplo (aunque no se sabe si este año asistirán).
Según algunos medios, cuando Felipe VI vuele a Colombia para la toma de posesión del nuevo presidente Gustavo Petro, el 7 de agosto, Letizia podría iniciar con Leonor y Sofía sus ya tradicionales vacaciones "secretas", poniendo rumbo a un destino desconocido, antes de que, en septiembre, la Princesa de Asturias deba regresar al internado.
Una relación que mejora con los años
Es esta parte de sus vacaciones la que más le gusta a la soberana, ya que la disfruta con la tranquilidad del anonimato y la privacidad, y le sirve para estar el mayor tiempo posible con Leonor y Sofía, charlar con ellas desde la calma, compartir experiencias, echarse unas risas y tomarle el pulso a su magnífica relación, que no ha dejado de mejorar a lo largo de todos estos años.
Sin embargo, la Reina, igual que Felipe, es consciente de que el tiempo corre y de que más pronto que tarde las niñas dejarán la adolescencia atrás y deberán aprender a tomar sus propias decisiones y a asumir sus consecuencias.
Qué lejos quedarán entonces para Letizia aquellos años de maternidad recién estrenada, cuando envuelta por una mezcla de incertidumbre e ilusión, veía, incrédula y feliz, cómo sus hijas daban sus primeros pasos en la vida.