Los Reyes y sus hijas, más cercanos y simpáticos que nunca

Desde que llegaron al trono en el 2014, con la institución monárquica en sus horas más bajas por varios escándalos de la Familia Real, Felipe y Letizia se propusieron ser unos reyes diferentes y decidieron romper con muchas de tradiciones de los Borbones. Una de ellas fue sacar el posado real veraniego de Marivent para retratarse con sus hijas, entonces pequeñas, en diferentes enclaves del interior de la isla en la que don Felipe lleva 50 años veraneando. En la década que llevan de reinado, han cambiado hasta cuatro veces de escenario para esas fotos estivales en las que se muestran cada vez más cercanos.

Así, el pasado lunes 31 de julio, cuando el Rey ya llevaba unos días en Mallorca y la Reina y sus hijas acaban de llegar, fueron a visitar los Jardines de Alfàbia, una enorme finca en la localidad de Bunyola, en la sierra de Tramuntana. Propiedad desde hace siglos de la familia Zaforteza y abierta al público, esta visita que no figuraba en su agenda podía parecer la excursión de cualquier otra familia de veraneantes a uno de los enclaves mallorquines más bonitos. "Nos ha gustado mucho, tendríamos que haber venido antes", dijo el Rey, mientras los fotógrafos captaban las distendidas imágenes de los cuatro riendo, haciéndose bromas y paseando al atardecer por un oasis de vegetación y agua.

Analizamos el último posado de la Familia Real

Letizia, que volvió a sorprender con un look fresco, eligió para la ocasión un vestido sin mangas en color fucsia de Adolfo Domínguez, mientras que Leonor se inclinó por un modelo midi en verde de Mango y la infanta Sofía vistió un look minifaldero y estampado de Ba&­. Las tres coincidieron en el calzado: unas cómodas alpargatas. El Rey optó por pantalones blancos y camisa azul cielo que destacaba su bronceado.

Si quieres saber más sobre ellos y sobre los demás miembros de la Familia Real, no dejes de ir a tu kiosco a por tu revista Pronto.