Todo sobre Sol Bacharach, que rompió el amor entre Juan Carlos y Corinna
La alemana dejó al emérito cuando supo que Juan Carlos llevaba tres años de relación paralela con una abogada y profesora valenciana
En el tercer episodio del podcast 'Corinna y el Rey', la empresaria relata cómo su relación de "casada" con Juan Carlos llegó a su fin de la forma más abrupta. Fue en el 2009. Al volver ella a Madrid buscando el apoyo de su amante por la muerte de su padre, al que Corinna Sayn-Wittgenstein había estado cuidando durante sus últimos meses de vida, el Rey le dijo que, "como ella no había estado disponible durante ese tiempo, él había estado viéndose con alguien más".
Esta mujer era Sol Bacharach y Corinna descubrió que no había sido una relación de meses, sino de años. Tres en concreto. Aquello devastó a la alemana que, sintiéndose traicionada por su pareja, se fue a Mónaco y rompió la relación. ¿Quién era esta nueva "amiga entrañable" del Emérito, quizás la más desconocida de su lista?
Su segundo marido fue asesinado por ETA
Nacida en Valencia hace 68 años, la rubia, elegante y discreta Soledad Bacharach se formó como economista en Londres y Nueva York, es abogada e impartió clases de Derecho Mercantil en la Universidad de Valencia.
Tras un primer matrimonio a los 20 años, se casó en segundas nupcias a los 30 con Manuel Broseta, que ya era padre de tres hijos. En 1992, a este catedrático y político, que fue secretario de Estado para las Comunidades Autónomas por UCD y entonces era miembro del Consejo de Estado, lo asesinó ETA.
Consumidora de alcohol y ansiolíticos
A tan terrible pérdida se añadió, poco después, la de su hermana, que murió víctima de varias adicciones. Eso le llevó a ella misma al consumo de alcohol y ansiolíticos durante muchos años. Pero logró salir del agujero y, no sólo pudo dominar sus adiciones, sino que ahora es directora de Mare Nostrum, en Mollet del Vallés (Barcelona), el centro terapéutico donde ella hizo el tratamiento.
"Me curé con esfuerzo y reconocí mis limitaciones queriéndome mucho", ha explicado la presunta amante del Rey (ella nunca lo ha reconocido) en una charla sobre adicciones. También habló del tema en el 2008 en el programa 'Matí matí', de Canal 9, y, un año después, en el magacín de Ana Rosa.
No está claro cómo se conocieron Sol y Juan Carlos, pero ella ha acudido varias veces al Palacio de la Zarzuela como miembro del comité español de Colegios del Mundo Unido (al que pertenece el centro donde estudia Leonor) y, años antes, en 1993, formó parte del jurado del Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales.
Su embarazoso encuentro con Sofía
La ruptura de Corinna Larsen con el Rey no es lo único interesante de este capítulo. Cuenta también cuando, tras dos años de noviazgo clandestino, Juan Carlos la invitó a ir a la Zarzuela. "No hay forma de encontrarme con la Reina, ¿verdad?", le preguntó, inquieta porque, según dice en el podcast, "había oído lo hostil que podía ser la Reina y lo obsesionada que estaba con nuestra relación y no quería montar una escena".
El Emérito le aseguró que tendrían todo el palacio para ellos, pero la cosa fue muy diferente. Contra todo pronóstico, doña Sofía apareció, "con cara de furia", en la sala donde el Rey aparentaba recibir la visita de Corinna y un amigo suyo. "Ella saludó al invitado y, después, me señaló a mí diciendo: “Sé quién eres”. El Rey se quedó atónito y no fue capaz de responder", relata Corinna para describir la "embarazosa escena", reconociendo que doña Sofía "estaba defendiendo su territorio".
Un mal viaje a Arabia
Según la alemana, la Reina se vengó un año después cuando, por sorpresa, se sumó a un viaje de Juan Carlos a Arabia Saudita en el que Corinna iba como asesora. Asegura que fueron "tres días infernales para ella", con el remate de que no le dejaron volver en el avión oficial.
En esta entrega se refiere al fabuloso anillo de diamantes que, valorado en un millón de euros, el Emérito le regaló cuando cumplieron cinco años de relación. Ella no lo lució nunca en público, sólo en ocasiones muy íntimas. "Todas las esposas de sus amigos lo querían ver", recuerda Corinna de una joya que llegó cuando él le decía: "Me encantaría casarme contigo mañana".