Victoria Federica, Leonor, Pablo: la verdadera relación de los nietos de los reyes eméritos
Por afinidad y estilos de vida parecidos, Leonor y Sofía siempre se han llevado mejor con los hermanos Urdangarin, aunque Victoria Federica ha sido para ellas como una hermana mayor
La reina Sofía con sus nietos.
Son parte de una familia, pero no una familia cualquiera, sino la del Rey. Eso supone que, por su dimensión pública, hayamos visto crecer a estos ocho primos –hijos de los Reyes y de Elena y Cristina– y que, a lo largo de los años, hayamos sido testigos de sus bautizos y comuniones, sus travesuras, sus primeros y torpes pasos en el amor y de cómo se han ido formando hasta hacerse mayores y ser capaces de enfrentarse a situaciones tan complicadas como las separaciones matrimoniales y las batallas legales protagonizadas por sus padres.
Victoria Federica, la 'royal' más polémica
En este trayecto vital y a pesar de los altibajos, Froilán y Victoria, Leonor y Sofía y Juan, Pablo, Miguel e Irene han mantenido una relación prácticamente constante. O eso es lo que se dice. Porque, realmente, ¿cómo se llevan los primos Borbón, Marichalar y Urdangarin? ¿Tienen buena relación? ¿Es verdad que no están distanciados a pesar de las diferencias que sí parece haber, a veces, entre sus progenitores? Por ejemplo, Victoria, muy distinta a sus primas Borbón, dice que se lleva bien con ellas.
Las Infantas, más cercanas a Irene
Leonor y Sofía, más unidos a sus primos Urdangarin que a los Marichalar.
Son muy pocas las ocasiones en las que han trascendido los encuentros de Leonor y Sofía con sus primos, lo que ha llevado a especular acerca de su amistad con ellos. Las hijas de los Reyes han tenido más relación con sus primos Urdangarin, especialmente con Irene, por tener edades parecidas –Leonor y la benjamina de Cristina son del mismo año, el 2005–, algo que ha hecho que, lógicamente, compartan más afinidades, aficiones y una buena sintonía. Hay quien asegura que Irene y sus primas se quieren mucho y que, más de una vez, la hija de Cristina se ha quedado a dormir en el pabellón del Palacio de la Zarzuela, como hicieron la última Nochebuena.
Sin embargo, el caso Nóos, protagonizado por Iñaki Urdangarin, llevó a Felipe y a Letizia a distanciarse de Cristina y su entonces marido, provocando que sus hijas perdieran parte del vínculo que las unía. A ello hay que sumar otro elemento: el cambio de residencia de los ex Duques de Palma, que se instalaron en el 2013 en Ginebra (Suiza), tras haber vivido un par de años en Washington.
A pesar de todo esto, el día de la Primera Comunión de la Princesa de Asturias, en mayo del 2015, Irene no dudó en viajar con su madre a Madrid para acompañar a su prima en un momento tan especial. En general, Leonor se lleva bien con los Urdangarin porque "comparten un estilo de vida similar", asegura el digital ‘Jaleos’. "Como Juan y Miguel, ella (ahora también su hermana Sofía) ha experimentado lo que supone estudiar fuera de España y lejos de la familia, lo que les ha hecho madurar y tener una visión diferente de la vida, al margen de su apellido", añade el mismo medio.
El segundo hijo de Cristina se lleva bien hasta con Froilán, cuyo estilo de vida noctámbulo nada tiene que ver con el suyo, de deportista.
Si hablamos de la relación de Leonor y Sofía con los primos Marichalar, la cosa cambia. Las dos Infantas están muy alejadas de la forma de vida y las prioridades de Victoria Federica y Froilán, quienes, por edad, llevan una existencia más independiente.
Además, Leonor tiene la obligación de cumplir con la férrea formación que supone el hecho de que, algún día, será reina, y Sofía acaba de empezar bachillerato en Gales. Asimismo, su madre, Letizia, no quiere distracciones que las alejen de su cometido.
Irene siente curiosidad por la vida de Victoria
Los Marichalar y su primo Juan.
Con quien sí se lleva bien Victoria es con Irene y estos días hemos tenido ocasión de comprobarlo cuando se ha sabido que las dos jóvenes compartieron una divertida noche de karaoke en Marbella. Una noticia que desató el rumor del enfado de Cristina, a quien no le hace gracia que su hija se muestre tan cercana con su prima. Pero es que no podemos olvidar que, desde que eran pequeñas, Victoria Federica siempre ha actuado como la hermana mayor no sólo de Irene, sino también de Leonor y Sofía, con quienes la relación sí que parece haberse enfriado, aunque, cada vez que se ven, conectan como siempre.
Probablemente, para la pequeña de los Urdangarin, de 18 años recién cumplidos, la vida que lleva su prima "influencer", de 22, resulta demasiado atractiva como para no sentir curiosidad y cierta fascinación por ese mundo que puede enseñarle Victoria. Sí, son perfiles muy distintos (como lo son sus madres), pero su relación de primas es muy sólida, tal y como se vio cuando la hija de Elena estuvo con Irene en su graduación el pasado mes de junio.
Hablando de cómo es la relación con sus primos, Victoria aclaró el año pasado que mantiene contacto con todos ellos. "Por supuesto. Tenemos muy buena relación. He vivido mi infancia con ambas familias, así que he podido compartir mucho tiempo con mis primos", dijo.
Froilán con su primo Miguel.
La relación entre Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin y los primos Marichalar también nos ha regalado bonitas fotos de su infancia compartiendo las clases de vela o las celebraciones familiares y, ya en su adolescencia, de sus escapadas nocturnas a alguna discoteca mallorquina.
Los dos mayores, Froilán y Juan, fueron unos niños que, durante los veranos y las reuniones familiares, eran como uña y carne y compañeros de fechorías. Sin embargo, esa complicidad empezó a resquebrajarse cuando se hicieron mayores. El hecho de que el primogénito de Elena no invitara a su primo a la fiesta de su 18º cumpleaños, fue el principio del fin de su excelente relación, y hay quien se aventura a opinar que Juan tendría un carácter "demasiado serio" para poder integrarse en el grupo de amigos de Froilán.