Ana de Inglaterra: así es la gran desconocida de la familia real
Es la única hija que tuvo Isabel II y la que asiste a más actos oficiales de todos sus hermanos. También fue candidata al Nobel de la Paz y la primera Windsor que fue a unos Juegos Olímpicos, en 1976
La princesa no se casó por amor sino por despecho
La princesa está muy unida a Carlos desde la infancia y es su mayor confidente.
La más ingeniosa y pragmática de los hermanos, y la gran confidente de Carlos, es también el miembro más distante y, a veces, rebelde, de los Windsor (se negó a saludar a Donald Trump en su visita oficial en el 2018).
En una entrevista de 1980, ya dijo que nunca iba a ajustarse a "la idea de princesa de cuento de hadas que tiene la gente en la cabeza". Y más adelante, cuando la llamaban "la princesa ceñuda", preguntada sobre las críticas por su carácter, respondió: "Los hombres pueden parecer serios, se les permite serlo. A nosotras, no. Además, a las mujeres tampoco nos dejan ser divertidas".
Ana contrajo matrimonio en 1973 con Mark Phillips, a quien conoció gracias a su afición por los caballos. Según se dijo, la princesa no se casó por amor sino por despecho, a causa de su ruptura con su primer novio, Andrew Parker Bowles, que acabó contrayendo matrimonio con Camilla.
En noviembre de 1973, Ana se casó con Mark Phillips.
Meses después de la boda, Ana protagonizó uno de los momentos más dramáticos de los 70. Un hombre, Ian Ball, enfermo de esquizofrenia, intentó secuestrarla para pedir un rescate de 2 millones de libras.
Ball, que disparó al guardaespaldas cuando éste quiso reducirlo, abrió la puerta del coche y le dijo a la princesa, apuntándola con la pistola, que saliera. Ésta, con una calma impresionante para sus 23 años, le respondió que no iba a hacerlo.
"Estuve cerca de perder los nervios, pero sabía que si lo hacía, le pegaría y entonces él me dispararía", declaró a ‘The Telegraph’. Al final, un exboxeador que estaba cerca redujo al secuestrador con un puñetazo poniendo fin a aquel percance.
Mark Phillips tuvo un hijo extramatrimonial
Con su actual marido, Tim Lawrence, el día de su boda en 1992.
La sociedad británica quedó desagradablemente sorprendida cuando, el 30 de agosto de 1989, el Palacio de Buckingham hizo público el siguiente comunicado: "La princesa Ana y el capitán Mark Phillips han decidido separarse en los términos acordados entre ellos".
Esa ruptura no se produjo de la noche a la mañana, sino que fue fruto de mutuas infidelidades. Cuentan que, al enterarse, Isabel II dijo: "Eso ocurre cuando un matrimonio no cabalga junto".
Ana y Mark, que tienen dos hijos, Peter y Zara, estaban en crisis desde hacía tiempo y todo se agravó en 1985, cuando se supo que él había tenido una hija extramatrimonial y que ella vivió un romance con un exguardaespaldas, Peter Cross.
Pero la herida de muerte para el matrimonio llegó en 1989 cuando se publicaron unas cartas de amor dirigidas a Ana y firmadas por un tal Tim Lawrence, con quien la princesa, eso sí, acabaría casándose en 1992, tras firmar el divorcio de Mark.
"El año pasado asistió a 457 actos oficiales"
Ana, en la coronación de su hermano Carlos.
Ahora, a los 73 años, Ana entra en una nueva etapa en la que, además de apoyar a su queridísimo hermano en su tratamiento, deberá asumir más responsabilidades.
Créanme cuando les digo que no le costará. Esta amante de la equitación (participó en las pruebas hípicas de los Juegos Olímpicos de Montreal 1976) es el miembro de la Familia Real que más trabaja. "La monarquía es una ocupación los 365 días del año, no se detiene porque cambies de rey ni por cualquier otro motivo", ha dicho la princesa, que el año pasado asistió a 457 actos oficiales.
El año pasado asistió a 457 actos oficiales. En la imagen, Ana durante un reciente viaje a Sri Lanka.
Por otro lado, la hija de Isabel II siempre se ha implicado en causas sociales, colabora con más de 200 organizaciones benéficas de forma oficial y es presidenta de Save the Children desde 1970. Por su labor en este terreno, llegó a ser candidata al Nobel de la Paz en 1990.