Camilla: de amante odiada a futura reina
La esposa de Carlos de Inglaterra ha sabido ganarse el aprecio de su familia política y de los británicos
Camilla lleva a cabo una intensa labor solidaria.
Después de que Diana Spencer, adorada por todos los británicos, revelara que en su matrimonio habían sido tres personas, Camilla Parker pasó a ser considerada por la opinión pública como una persona malvada que había causado la infelicidad de la princesa de Gales.
A pesar de que, desde que se casó con el príncipe, hace 16 años, parecía tenerlo todo en contra, la duquesa de Cornualles ha logrado no sólo la aceptación, sino también el reconocimiento de aquellos que la criticaron.
La esposa del heredero incluso ha sabido ganarse a Isabel II, quien la ha premiado concediéndole el título de reina consorte.
Hija de un matrimonio de clase alta, Camilla Rosemary Shand conoció a Carlos de Inglaterra en 1971 y lo suyo fue amor a primera vista. Aunque el príncipe deseaba casarse con ella, su familia no la consideró una buena candidata a esposa. Harta de esperar, la joven le dio el “sí, quiero” a otro de sus amigos especiales, Andrew Parker Bowles, con quien tuvo dos hijos.
Camilla y Carlos de Inglaterra, en uno de sus muchos actos públicos:
El escándalo de su conversación telefónica
Rota su relación sentimental, el príncipe y Camilla no dejaron de ser amigos y ella fue una de las personas que le recomendaron al heredero que se casara con Diana Spencer. Sin embargo, años después, cuando Carlos sentía que su matrimonio había fracasado, se reavivó la llama entre él y su antigua novia.
La pareja consiguió mantener su historia en secreto hasta que la princesa de Gales proclamó a los cuatro vientos la existencia de la misma. Desenmascarada como amante, Camilla tuvo que aguantar toda clase de críticas y vejaciones. Varios testigos aseguraron que, en un supermercado, una mujer le arrojó varias lechugas a la cara.
Tampoco ayudó mitigar la antipatía que despertaba que se filtrara a los medios de comunicación una conversación telefónica en la que Carlos le expresaba su deseo de ser un tampón para sentirse dentro de ella.
Divorciados ya ambos, continuaron viéndose, pero no aparecieron juntos en público hasta 1999, dos años después de la muerte de Diana. Finalmente, su larga historia de amor culminó en boda en el 2005.
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