Carlos y Camilla: así marcó su futuro la muerte de Lady Di
Cuarto y último capítulo del especial de tu Revista Pronto sobre la historia de amor entre Carlos III y la reina consorte
Esta semana, en tu revista Pronto, llegamos al capítulo final de la turbulenta historia de amor del rey Carlos III y su segunda esposa, Camilla, la actual reina.
Tras su divorcio de Lady Di, después de 15 años de infierno matrimonial, con duras acusaciones cruzadas aireadas por los medios de comunicación, el príncipe pensó que podría conseguir que los británicos aceptasen a su gran amor y, tal vez, un día, hacer oficial su relación de algún modo.
Pero el 31 de agosto de 1997, un fatídico suceso lo truncó todo: Diana falleció en un accidente de tráfico cuando el coche en el que huía de unos paparazzi con Dodi se estrelló en un túnel de París.
En su libro 'The Firm', Penny Junor cuenta que Carlos, al enterarse, se hundió y pronunció dos frases premonitorias: "Todos me van a culpar" y "vamos a asistir a una reacción nunca antes vista. Podría destruir la monarquía".
Camilla se tuvo que recluir
Algunas voces acusaron a los servicios secretos, a Carlos y a Camilla de haber asesinado a la Princesa del pueblo y la actual reina se asustó de verdad por primera vez en su vida. "En los primeros días después de la tragedia –relata una amiga suya en 'Camilla, su verdadera historia'–, ella estaba realmente preocupada por su seguridad. El país estaba cada vez más enfadado y muchos veían en Camilla la causa de la desgracia de Diana". Fue una época muy dura para ella.
Camilla y Carlos tuvieron que esperar muchos años hasta hacer oficial su romance:
Carlos ha logrado reinar con su gran amor
Con el tiempo, la indignación se fue calmando y los británicos descubrieron que Camilla no era tan mala como creían. En febrero del 2005, se anunció la boda por lo civil de la pareja para el 9 de abril de ese mismo año. Desde entonces, con Camilla a su lado, Carlos empezó a mostrarse mucho más simpático y cercano, y aunque nunca haya conseguido los índices de popularidad de sus esposas o de sus hijos, sube ahora al trono de la mano de la mujer de la que se enamoró a los 22 años, la que ha sido, es y será el gran amor de su vida.