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Según la fotografía difundida por los Sussex, la niña es pelirroja como su padre, pero tiene los ojitos rasgados de su madre.

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Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, la niña que ocupa el octavo puesto en la línea de sucesión al trono británico, ha sido la gran desconocida de la familia real hasta hace poco, cuando viajó de su California natal a Londres con sus padres, Harry y Meghan, y su hermano Archie, de 3 años, con motivo del Jubileo de Platino de la reina y para celebrar allí su primer cumpleaños el 4 de junio.

Una imagen de Harry y Meghan de pequeños.

Por fin conoció a su abuelo

Días antes, se dijo que su bisabuela, Isabel II, ofrecería una fiesta para ella, pero, a sus 96 años, la monarca debe cuidarse y el encuentro se redujo a un almuerzo al que también asistió el príncipe Carlos, que tampoco conocía a su nieta menor.

Para el cumpleaños, Harry y Meghan organizaron en su casa de Windsor, Frogmore House, una fiesta con pintacaras, un pastel elaborado por la misma confitera que cocinó el de su boda, Claire Ptak, y donaciones a la oenegé World Central Kitchen, del cocinero asturiano José Andrés, en vez de regalos.

Lili celebró su primer cumpleaños en Frogmore House (Windsor, Reino Unido) con amigos como las hijas del fotógrafo Misan Harriman.

El precioso pastel de la pequeña Lilibet.

Se perdieron la fiesta el príncipe Guillermo y sus hijos, que tenían un compromiso relacionado con el Jubileo en Gales, pero sí acudió el fotógrafo y amigo de los Sussex Misan Harriman, con su mujer e hijas. Él es el autor de la foto de Lilibet que Harry y Meghan han compartido, tal vez, para acercar posturas y superar la crisis familiar e institucional provocada por su traslado a California hace ya dos años.