Harry y Meghan, con problemas económicos por sus gastos descontrolados
A pesar de sus intentos, a los duques de Sussex les está costando mantener su economía
Las donaciones a su fundación cayeron en picado
Harry y Meghan no estrían pasando por sus mejores momentos económicos.
Justo cuando se enteraron de que Spotify cancelaba su acuerdo exclusivo, por valor de 23 millones de euros, una corriente de aire cerró de golpe la puerta de su mansión en Montecito. Fue premonitorio, como si también se les cerrase de golpe el camino hacia su sueño americano, y supuso un punto de inflexión para los duques, después de un año en el que su popularidad en EEUU cayó en picado hasta el punto de que las donaciones para su fundación se redujeron de 12 a 2 millones de euros. Tenían que hacer algo para arreglar sus problemas financieros.
Harry y Meghan jugando con sus hijos.
Porque, además de la suspensión de su proyecto con Spotify –un pódcast del que la actriz ha grabado 12 capítulos que no tuvo el éxito esperado ni continuidad por parte de la duquesa–, su millonario contrato con Netflix finaliza en el 2025, sin que parezca que vayan a poder renovarlo.
Meghan y Harry.
Si al abandonar Inglaterra en el 2020, el príncipe Harry y Meghan Markle, casados desde el 2018, creyeron que en California les aguardaba un futuro espléndido y lleno de proyectos e ingresos para poder sobrevivir sin necesitar a los Windsor, cuatro años después, la pareja se enfrenta a serios problemas económicos que tienen a Meghan muy preocupada.
Dice el especialista en Casa Real británica Tom Bower, que la pareja ha mantenido el mismo nivel de vida que cuando eran royals y la situación es muy diferente.
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