A cinco meses de que haya nacido su primer hijo, Archie, los duques de Sussex tendrían que estar tocando el cielo de la felicidad y, sin embargo, se sienten agobiados por el acoso de los tabloides británicos, que someten a Meghan Markle a un férreo marcaje desde que puso los pies en el palacio de Buckingham.
Pero el príncipe Harry no está dispuesto a que se repita la situación que, en 1997, le costó la vida a su madre y dará la batalla a los medios que intentan socavar la popularidad que la pareja tenía entre el público, tal y como él mismo explicó en un comunicado.
Así las cosas, Harry y Meghan no están pasándolo bien. En el documental «Harry y Meghan: un viaje africano», emitido en el canal ITV, se sinceraron ante las cámaras. Durante ese documental, Harry confirmó el distanciamiento con su hermano y Meghan también se sinceró: «Nunca pensé que esto sería fácil, pero creí que sería justo y ésa es la parte que resulta difícil de entender. Cuando la gente dice falsedades y se les dice que no son ciertas, pero siguen diciéndolas, es duro».
Ahora, los duques se tomarán una temporada sabática pero los tabloides británicos no descansan. Las últimas noticias apuntan que Isabel II ha retirado del salón de recepciones del Palacio de Buckingham el retrato de Harry y Meghan.
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