La inesperada reaparición de Isabel II tras sus problemas de salud

En las últimas semanas, la salud de la reina Isabel es motivo de gran preocupación entre los británicos. Isabel II, que siempre ha hecho gala de una salud de hierro, como su madre, la Reina madre, que murió a los 102 años, está empezando a flaquear. O al menos eso parece.

La primera señal de que algo iba mal fue a principios de octubre, cuando la vimos en los actos del centenario de la Legión Real Británica utilizando, por primera vez, un bastón para poder caminar.

Días más tarde, el 20 de octubre, ingresó en el hospital King Edward VII para someterse a un chequeo, y, tras realizarle varias pruebas, los médicos le recomendaron, por precaución, permanecer una noche en el centro. Fue entonces cuando saltó la alarma, ya que Buckingham anunció que Isabel II cancelaba un viaje a Irlanda del Norte que tenía previsto para el día siguiente.

Una cancelación preocupante

Y cuando, después de pasar unos días descansando en la residencia de Sandringham, todo estaba a punto para su regreso el Día del Recuerdo, para rendir tributo a las víctimas de las guerras (especialmente de la Primera Guerra Mundial), Buckingham emitió otro comunicado anunciando una nueva cancelación, porque la monarca sufría "una distensión muscular en la espalda" y, según los médicos, no era adecuado que permaneciese mucho tiempo de pie.

Ahí, el nivel de preocupación se disparó, ya que en 22 años, ésta era la primera vez que la madre de Carlos no asistía a esta cita oficial, tan especial para ella. Por eso, su ausencia, se interpretó como un mal augurio.

Carlos depositó un ramo en su nombre

Ni siquiera la presencia de Carlos, que ese día cumplía 73 años y dejó una corona de flores en nombre de su madre en el monumento a los caídos, arropado por su esposa, Camilla; los duques de Cambridge, y Eduardo de Inglaterra y su esposa, Sofía Rhys-Jones, lograron silenciar una especie de murmullo y una marea de suspiros constantes que reflejaban la inquietud de los británicos por el estado de salud de su monarca.

Sin embargo, tres días después, Buckingham se encargó de publicar una fotografía de Isabel II durante una audiencia con el general Nick Carter, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, en su residencia del castillo de Windsor. A la soberana, ataviada con un vestido en tonos verdes, naranjas y de estampado floral, se la ve sonriente, dando la bienvenida y charlando con el militar en una de las salas del castillo.

Así que el alivio de los británicos se palpaba en el ambiente. Y todo indicaba que, de momento, la reina de Inglaterra seguirá llevando las riendas de la corona británica, dispuesta s cumplir, en el 2022, sus 70 años en el trono. Que así sea.