Kate Middleton y Guillermo: las estrictas normas que hacen cumplir a sus hijos a la hora de comer
Los hijos de Kate Middleton y el príncipe Guillermo tienen que acatar una serie de normas si quieren almorzar en el comedor junto a los adultos
Kate Middleton con sus 3 hijos.
Que la familia real británica rige su vida en base a unos estrictos protocolos es algo que no nos pilla de sorpresa pero, lo que no sabíamos, es que en casa de los príncipes de Gales también hay unas rígidas normas de comportamiento a la hora de comer.
Y es que, pese a que los pequeños George, Charlotte y Louis pasan gran parte del día en su colegio, Lambrook School, los hijos de Kate Middleton y Guillermo sí que cenan a diario en casa y, cuando lo hacen, tienen que saber cómo comportarse de manera correcta.
Guillermo de Inglaterra, en un divertida imagen junto a sus tres hijos, Charlotte, George y Louis.
Ha sido Darren McGrady, el que fuese chef privado de la reina Isabel II, Carlos de Inglaterra, Lady Di y los príncipes Guillermo y Harry quien ha explicado en una entrevista las normas que siguen en casa los Windsor.
Las normas que los hijos de Guillermo y Kate siguen en casa para comer, según su antiguo chef
Darren McGrady, el chef de la familia real inglesa, frente al palacio de Kensington.
El tabloide británico Mirror ha recogido que Guillermo y Kate no dejan a sus hijos sentarse a comer con ellos ni en vacaciones ni en recepciones oficiales y que, cuando lo hacen, tienen que seguir unas normas que él mismo ha calificado de "estrictas".
Los príncipes de Gales con sus hijos George, Charlotte y Louis.
El que fuese chef real ha explicado que a George (10), Charlotte (8) y Louis (5) no se les ha permitido sentarse a comer con sus padres hasta que no han aprendido "el arte de conversar educadamente".
"Los niños siempre han comido aparte, hasta que han aprendido a comportarse correctamente", narra McGrady, añadiendo que Kate y Guillermo tienen en casa una rígida norma sobre no gritar en el comedor.
Kate con Guillermo y sus hijos, George, Charlotte y Louis.
Así, según el cocinero, cada vez que alguno de los 3 príncipes ha levantado la voz, su padre o su madre lo llevaban a un rincón aparte del comedor para hablar con él y que no volviera a hacerlo.