Kate Middleton: lo que nadie te ha contado de su esperada reaparición
Una sensación de alivio y esperanza sobrevoló el Reino Unido ante el regreso de la princesa, tres meses después de anunciar que tiene cáncer
Kate Middleton reapareció en un acto muy importante para la familia real británica.
Cuando pensó en reaparecer en el Trooping the Colour para lanzar un mensaje de optimismo acerca de su salud, Kate Middleton lo tenía todo en contra. Su enfermedad en sí, los efectos del tratamiento y el miedo de no saber cómo respondería ante el clamoroso recibimiento de miles de personas, que la consideran la sucesora de Diana, su nueva reina de corazones.
Y, a pesar de los obstáculos y de la lluvia que cayó esa mañana en Londres, Kate regresó para celebrar el cumpleaños de Carlos III y nada pudo deslucir la presencia de la esposa de Guillermo en Buckingham. Al contrario.
Kate Middleton: el mensaje de la princesa
Kate Middleton sonriendo en su regreso.
El blanco inmaculado que lució -y que tantas veces llevó Diana en la misma cita oficial– y su eterna sonrisa hicieron que brillara como nunca en ese día nublado y tan especial para ella, los Windsor y los británicos. Volvía a ser el objetivo de las cámaras, las miradas y los vítores del público.
Kate, delgadísima,con un vestido que ya había usado y que adaptó para la ocasión.
En realidad, su vuelta al ‘trabajo’ comenzó 12 horas antes, cuando el tiempo pareció detenerse en el momento en que la princesa, de 42 años, compartió en sus redes el anuncio de su regreso. “Tengo muchas ganas de asistir al desfile del cumpleaños del Rey [...] y espero unirme a algunos compromisos públicos en el verano, pero también sé que todavía no estoy fuera de peligro”, escribió, antes de añadir, abriendo su corazón y reflejando su vulnerabilidad ante la enfermedad: “Estoy aprendiendo a ser paciente, especialmente con la incertidumbre. Me tomo cada día como viene, escucho a mi cuerpo y me permito tomarme este tiempo tan necesario para curarme”.
Con esa filosofía de vivir el momento que suele imponer una enfermedad, Kate reapareció brillando con luz propia. Y los momentos conmovedores fueron constantes durante las más de tres horas de ceremonia que la princesa de Gales aguantó, a pesar de su fragilidad, con éxito.
Guillermo y Kate, con sus hijos; el rey Carlos, que estuvo muy emocionado durante toda la jornada, y la reina consorte Camilla, y los duques de Edimburgo con su hija mayor, Louise, en el balcón de Buckingham.
Fueron muchos los detalles que convirtieron la vuelta de Kate en una sinfonía de emociones. Uno de los más destacados, fue la posición que ocupó en el balcón de Buckingham para contemplar los desfiles y el espectáculo aéreo, que tanto fascina a los pequeños.
Carlos, quiso que Kate estuviera a su lado para mostrarle su cariño.
Su suegro, el rey Carlos, de 75 años y también en tratamiento contra un cáncer, quiso que estuviera a su derecha, ocupando el lugar de su hijo, el heredero, para compartir a su lado un día tan significativo. Sin duda, fue su manera de mostrarle el cariño que siente por ella, a la que considera como a una hija, y de decirle lo feliz que le hacía su presencia en el balcón.
Los divertidos comentarios de sus hijos: George, Charlotte y Louis
Kate Middleton junto a sus hijos en la carroza.
También los hijos de Kate y Guillermo, George, Charlotte y Louis, que han ayudado a mantener, con su ternura y su amor, el buen ánimo de su madre, protagonizaron escenas llenas de una mezcla de frescura y complicidad. Cuando la princesa y sus hijos llegaron al palacio en la carroza de cristal estatal, mientras el púbico no paraba de gritar “¡Kate, te queremos!”, las cámaras captaron a George diciéndole a su madre, tal y como descifró una experta en lectura de labios: “Parecen todos muy felices”. Y lo estaban.
Kate con Sophie Rhys-Jones, Louis y George.
Ya en el balcón, mientras el primogénito mantenía la compostura, Louis, el pequeño, se mostraba muy movido y algo irreverente, hasta el punto de que su hermana, Charlotte, tuvo que llamarle la atención para que dejara de bailar y hasta le dio un codazo para que se pusiera firme cuando sonó el himno nacional.
Kate Middleton hablando a su hija Charlotte.
Kate con su hijo pequeño, que estuvo tan divertido como siempre.
Todo, bajo la atenta y divertida mirada de su madre, que, ese día, quiso disfrutar del momento y saborear, después de tanto tiempo, cierta normalidad en su vida, y eso incluye las travesuras de Louis.
Las miradas de los príncipes de Gales y sus sonrisas eran las de dos enamorados. Delante, George, de 10 años, Louis, de 6 años, y Charlotte, de 9.
Testigo y cómplice de la emoción de Kate fue Guillermo, su compañero de vida, con quien la princesa cruzó miradas, sonrisas y gestos de cariño, justo antes de que el cielo se despejara y un sol radiante iluminara la mañana como un faro de esperanza en mitad de la tormenta.
El color blanco, un guiño a Diana
Lady Di vestido blanco
En varias ocasiones la madre de Guillermo apostó por el mismo color que este año ha llevado Kate en el Trooping the Colour. En la imagen, Lady Di, en 1987, durante la ceremonia en Buckingham, con un conjunto blanco, y con su hijo pequeño, Harry, a su lado.
Guillermo, en una tierna imagen con sus 3 hijos.
Al día siguiente del Trooping the Colour, celebración del Día del Padre, Kate compartió esta foto, que hizo ella y junto a la que sus hijos escribieron: “Te queremos, papá”