No sabemos si Meghan Markle, de 37 años, habrá visto alguna reposición de la famosa serie británica «Un hombre en casa», que se emitió en los años 70, antes de que ella naciera. Pero, de cualquier manera, sí sabía que Richard O’Sullivan era uno de sus protagonistas cuando visitó, en Londres, la Royal Variety Charity, una residencia benéfica dedicada a apoyar a actores y actrices que se encuentran en situación de vulnerabilidad o que ya se han retirado del mundo del espectáculo.
Luciendo un vestido ajustado y con estampado floral, de la firma de lujo de Los Ángeles Brock Collection, que resaltaba su barriguita de embarazada, estuvo charlando con el actor que interpretaba a Robin Tripp, compañero de piso de Chrissy y Jo, en «Un hombre en casa». Y cuando le preguntó si echaba de menos el mundo de la actuación, Richard, de 74 años, le respondió que no. Probablemente, a la duquesa de Sussex le gustó escuchar esa respuesta, ya que ella, que protagonizó también una serie, «Suits», tuvo que dejar su carrera para casarse con el príncipe.