Durante la última celebración de la familia inglesa, todos los ojos estaban puestos, inevitablemente, en el regreso a la vida pública de Meghan Markle un mes después de haber dado a luz a su primer hijo, Archie Harrison. Se celebraba el 93º cumpleaños de la reina Isabel con el gran desfile militar del «Trooping the colour», que se organizó, como cada año, a principios de junio a pesar de que la monarca ya sopló las velas el 21 de abril.
La duquesa de Sussex, que dejó a su pequeñín en casa, compartió la atención con sus sobrinos, los hijos del príncipe Guillermo y de Kate Middleton, que están muy divertidos. Mientras que George, de 5 años, aguantó el desfile y la demostración aérea de la Royal Force sin perder la compostura, sus hermanos, Charlotte, de 4 años, y Louis, de 14 meses, se dejaron llevar por el entusiasmo y saludaron a las tropas y a los aviones e hicieron reír a todos los Windsor que abarrotaban el balcón de Buckingham junto a la reina.
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Pocos días después, el 16 de junio, se celebraba el Día del Padre en el Reino Unido y los orgullosos papás de Archie quisieron compartir una foto de su precioso bebé. El pequeñín aparecía en brazos de su padre en una bonita instantánea en blanco y negro.