La memoria de Lady Di, lo único que aún puede unir al Príncipe Harry y Guillermo
Los dos hermanos están atravesando el que sería el peor momento de su relación
Harry y Guillermo protagonizan una grave crisis en la monarquía.
Guillermo de Cambridge, de 40 años, y el Príncipe Harry, de 38, están pasando por uno de los momentos más dolorosos de sus vidas después de la muerte de su madre, Lady Di, acaecida hace ya 25 años.
Así se refleja en 'Spare' –'En la sombra'–, la biografía en la que el Príncipe Harry da su versión de los acontecimientos que han derivado en su exilio –no tan voluntario– a Estados Unidos y la grave crisis que está sufriendo su relación con su único hermano, el Príncipe Guillermo.
"Si mi madre estuviera viva, no habría la distancia que hay ahora entre mi hermano y yo", declaraba recientemente el duque de Sussex en una entrevista en el programa de Stephen Colbert.
Diana fue una madre muy amorosa que dejó una gran huella en sus hijos.
Guillermo de Cambridge también es consciente de ello y en su última discusión en persona, el 19 de septiembre, tras el funeral de su abuelo, Felipe de Edimburgo, utilizó una frase a la que se habían prometido recurrir sólo en casos de extrema urgencia y le espetó: "¡Escúchame! Yo sólo quiero que seas feliz, te lo juro por la memoria de mamá".
Dos realidades muy distintas
Marcados por el trauma de haberla perdido siendo niños, los dos hermanos parecían tener una relación ejemplar en la que el Príncipe Guillermo, sensato y prudente, cuidaba del Príncipe Harry que, algo más alocado, le aportaba alegría y amor incondicional. En su biografía, Harry cuenta algo muy distinto.
Por ejemplo, toda la familia, hasta su madre, Lady Di, hacía bromas con la costumbre de denominarles como "el heredero y el repuesto"; en el internado de Eton, Guillermo de Gales le prohibió hablarle en público y que se avergonzaba del Príncipe Harry cuando se peleaban con otros niños y Harry lo defendía cegado de ira. Con todo, el menor de los hijos de Carlos III afirma que no le importaba, pues tenía asumido su papel de secundario.
Guillermo y Harry, de niños.
De mayores, la cosa empeoró. El Príncipe Guillermo, que como él, se sentía militar, tenía celos de que el Príncipe Harry pudiera luchar en el frente en Afganistán o viajara al Polo Norte con los veteranos de guerra y no le ayudaba a conseguir que la Casa Real lo defendiera públicamente de los ataques y burlas continuados de la prensa sensacionalista británica.
Rivalidad entre parejas
Eso sí, el Príncipe Guillermo fue quien le animó a ir al psicólogo cuando Harry comenzó a sufrir ataques de ansiedad y de pánico. Por aquel entonces, el Príncipe Harry ya había conocido a Meghan Markle y estaba muy enamorado. Guillermo se alegraba por él, pero sin entusiasmo, y cuando le habló de boda, se puso tenso y su relación entró en barrena: el día en que se la iba a presentar a sus cuñados, Kate les dio plantón y sólo los recibió Guillermo; cuando comenzaron los ataques racistas, su hermano no dijo nada y días antes de la boda, Kate abroncó a la exactriz por los vestidos de las damitas de honor y se ofendió por un comentario inocente de la estadounidense.
El príncipe Harry ha desvelado detalles inéditos de su relación con su hermano.
Luego se decidió dividir en dos al equipo que los asistía a los cuatro mientras las críticas contra Meghan se volvían demenciales y peligrosas. Harry dice tener pruebas de las mentiras que los empleados de su hermano inventaban sobre su esposa, Meghan Markle, y que Guillermo se creyó, llegando a llamarla "difícil, grosera y desagradable". De las palabras, el heredero pasó a las manos.
La entrevista de Harry y Meghan con Oprah Winfrey y su documental de Netflix criticando a la familia, no han hecho más que poner distancia entre los príncipes. Harry ha roto el código sagrado de los Windsor: "Nunca te quejes, nunca te expliques". ¿Será su hermano el Príncipe Guillermo capaz de perdonarle?
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