Las primeras declaraciones del príncipe Guillermo sobre el estado de salud de su mujer, Kate Middleton, no han sentado bien a todo el mundo., El heredero al trono, que ha permanecido alejado de los focos y ha mantenido su agenda oficial paralizada para cuidar a la duquesa de Cambridge tras la operación abdominal a la que ella se sometió, ha hablado por primera vez sobre este asunto y ha desatado una gran polémica que vuelve a poner a la Casa Real Británica, y a él, en el punto de mira por los rumores de racismo que suscitó la relación de su hermano y Meghan Markle., Días después de darse a conocer que se negó a ver a su hermano Harry cuando éste hizo una visita exprés de 45 minutos a su padre, el príncipe de Gales ha presidido una ceremonia de investidura en la que se ha dejado ver aparentemente relajado y derrochando cercanía con todos los asistentes.