El príncipe Guillermo vive el momento más duro de su vida
El príncipe de Gales llevará a cabo lo que los medios ingleses han llamado una "regencia blanda"
El príncipe Guillermo sustituye a su padre, Carlos III, que padece cáncer.
El príncipe Guillermo llevará a cabo lo que los medios inglesas han llamado una "regencia blanda", al sustituir a su padre, el rey Carlos III, en algunas de sus tareas, especialmente las públicas.
Por su parte, el heredero pensaba que tendría más tiempo para poder estar al lado de su esposa, Kate Middleton, durante su recuperación tras la intervención que la mantuvo 13 días ingresada en el hospital.
El príncipe Guillermo, en una encrucijada
Sigue el secretismo sobre la salud de Kate Middleton.
La vida le ha planteado un reto al hijo mayor de la desaparecida y siempre añorada Diana de Gales. A los 41 años, Guillermo está en una encrucijada y las circunstancias le han obligado a coger el camino del deber y la obligación.
Porque si él deseaba suspender su agenda oficial hasta que su esposa, la princesa Kate, estuviese ya recuperada de la misteriosa operación abdominal a la que se sometió en enero, para estar cuidándola y ocupándose también de sus tres hijos, un imprevisto ha dado al traste con sus intenciones.
Más responsabilidades que nunca
La noticia de que su padre, el rey Carlos, tiene cáncer (no se ha especificado de qué tipo), ha hecho que, como heredero, le sustituya en sus compromisos públicos. Es decir, que no sólo no podrá estar con Kate ni asimilar con calma la enfermedad de su padre, que ha supuesto para él, como para cualquier hijo, un 'shock', sino que deberá asumir más responsabilidades que nunca.
De momento, el pasado día 7, sólo dos días después de enterarse el cáncer de su padre, ya tuvo que asistir a dos actos oficiales. El primero en el castillo de Windsor, donde protagonizó una ceremonia de investidura, y, la segunda, por la noche, en Londres, donde presidió una gala benéfica en favor de la London Air Ambulance.
Harry viajó a Londres
Harry y Guillermo están cada vez más distanciados.
Poco después de que su padre le comunicara por teléfono que tenía cáncer, Harry no lo dudó ni un minuto y puso rumbo a Londres. Tras 11 horas de vuelo, el duque de Sussex se reunió en Clarence House con su padre para ver, de primera mano, cómo estaba y quedarse, así un poco mas tranquilo.
El encuentro duró 45 minutos, tras los cuales, Carlos y Camilla se marcharon a Sandringham, donde el rey tiene pensado instalarse mientras dure el tratamiento y para poder estar más tranquilo y gozas de mayor privacidad.
Y, aunque algunos pensaron que, tal vez, Harry también vería a su hermano para tratar de rehacer su maltrecha e inexistente relación, el entorno de Guillermo fue claro: "El príncipe de Gales no se reunirá con su hermano porque tiene cosas más importantes que hacer".
Todos los detalles de la nueva situación del príncipe de Gales, en la nueva revista Pronto.