Para el príncipe Enrique llegar a los 40 ha tenido premio. Al menos económicamente hablando, ya que, coincidiendo con su aniversario, el 15 de septiembre, su cuenta bancaria ha sumado 24 millones de euros gracias a la jugosa herencia que le dejó su bisabuela, Elizabeth Bowes Lyon, la reina madre, que falleció a los 102 años en el 2002., La madre de Isabel II sentía debilidad por el príncipe y le preocupaba que, al ser el segundo hijo de Carlos pudiera tener una situación económica menos estable que su hermano mayor, Guillermo. Por eso, en 1994, lo arregló todo para que, al llegar a su cuarta década de vida, pudiese cobrar una cantidad suficiente para vivir sin problemas.