Momentos convulsos para la Familia Real británica. Este miércoles conocíamos, con apenas 90 minutos de diferencia, los baches de salud que atraviesan dos de los activos fundamentales de los Windsor, el Rey Carlos III y la Princesa de Gales, Kate Middleton.El Palacio de Kengsinton difundía un comunicado de prensa informando, sin previo aviso y para sorpresa y preocupación de todos los británicos, de que la mujer del Príncipe Guillermo había sido intervenida en una clínica londinense de una cirugía abdominal programada y que, tras un ingreso hospitalario que está previsto que se alargue entre 10 y 14 días, estará de baja sin protagonizar ningún acto hasta después de Semana Santa.