Estefanía de Mónaco: su nueva vida alejada de los focos
Tras décadas de escándalos, la hija de Grace Kelly, que tendrá un segundo nieto de su hijo Louis, disfruta de una tranquila vida familiar alejada de los focos
Estefanía de Mónaco: muchas profesiones y una agitada vida sentimental
A Estefanía no le importaba tomar el sol en ‘topless’.
De jovencita, la hija pequeña de Rainiero y Grace Kelly era el dolor de cabeza del Principado, ya que fue una princesa rebelde a la que no le gustaba ejercer, algo que le supuso varios distanciamientos con su padre y su hermana, Carolina, a quien, a la muerte de Grace Kelly, le tocó ejercer de primera dama.
Estefanía de Mónaco probó suerte como cantante.
Y no es para menos, ya que las noticias sobre su agitada vida personal y la variedad de profesiones que ejerció (actriz, cantante, modelo, domadora de elefantes...) la convirtieron en el objetivo de los paparazis.
Estefanía de Mónaco también fue domadora de elefantes.
Durante unas vacaciones con su novio Mario Oliver, la princesa fue pillada jugueteando con él.
Con Daniel Ducruet y el primer hijo de ambos, Louis. La pareja se separó al hacerse pública una infidelidad de Ducruet.
Tuvo innumerables parejas, hasta que pareció sentar cabeza con su guardaespaldas Daniel Ducruet, con el que tuvo dos hijos, Louis y Pauline, pero una polémica infidelidad de él rompió ese matrimonio.
La sonada infidelidad de Daniel Ducruet, que dio la vuelta al mundo.
Con su guardaespaldas Jean Raymond Gottlieb, con quien tuvo a su hija Camille.
Con otro guardaespaldas, Jean Raymond Gottlieb, tuvo a su hija Camille, y, años después, se casó con el acróbata Adans Pérez.
Estefanía de Mónaco “le da mucho amor a su nieta”
La princesa con sus tres hijos (Camille, Pauline y Louis).
Tras separarse de él vivió discretamente en el Principado y Estefanía se centró en el cuidado de sus hijos y se volcó en causas sociales y solidarias.
Estefanía durante un evento benéfico.
Louis y Marie Ducruet con su perrito Pancake y su hija Victoria.
Actualmente, a sus 59 años, disfruta de los logros de sus hijos y, sobre todo, de su nieta, Victoria, a la que adora. “Le da mucho amor a su nieta y cuando tiene un hueco nos pide hacer de canguro”, explicaban su hijo y su mujer.
Con el anuncio de la llegada de un segundo bebé de la pareja, estará aún más feliz, si cabe. Ha dejado atrás la rebeldía de su juventud y ha encontrado la estabilidad.