Ingrid Alexandra de Noruega: “Todavía falta mucho para que sea reina”
En su primera entrevista pública al cumplir los 18 años confiesa que su madre quiere que sea médico y que su padre le prepara el café por las mañanas
Ingrid Alejandra concedió la entrevista en el palacio de Skaugum, a las afueras de Oslo, que cuenta con 140 estancias.
El pasado 21 de enero la primogénita de los príncipes Haakon y Mette-Marit cumplía 18 años. La que en un futuro se convertirá en reina de Noruega ha sido una de las jóvenes de la realeza europea menos conocidas, por decisión propia, a diferencia de otras princesas, como Elisabeth de Bélgica o Amalia de Holanda, que con motivo también de su 18 cumpleaños publicó incluso una biografía el pasado diciembre.
Al alcanzar la mayoría de edad, Ingrid Alexandra ha concedido su primera entrevista pública, aunque espera seguir manteniendo su anonimato y espera seguir estando “bastante protegida”. “Siento que tener 18 años es bastante parecido a otros jóvenes con 18 años. No hay mucho más... Solo que puede haber más atención de los medios. Pero espero que no haya una gran diferencia respecto a cómo ha sido hasta ahora”, ha manifestado la heredera.
En sus declaraciones también se descubre como una joven familiar, amante del surf y el esquí, y preocupada por el medio ambiente. Asimismo, revela detalles como que se levanta “enfadada por la mañana y papá me hace café a veces. Me pone de buen humor“.
Su prioridad son los estudios, aunque no tiene claro su futuro. “Mamá quiere que me forme como médico, pero ya veremos“, añade. Tampoco ha querido desvelar si tiene novio.
Imagen del álbum privado de la Familia Real publicada con motivo del 18 cumpleaños de la Princesa.
“No he ido a ninguna escuela de reinas”
Una de las primeras cosas que ha hecho al cumplir 18 es sacarse el carnet de conducir. Sin embargo, la joven será la primera de la Casa Real en cien años a la que el Real Club Automovilístico no regalará un coche, por las reglas de aceptación de obsequios que rigen ahora en la monarquía Noruega. Entre los muchos regalos que sí pudo aceptar figuran una tabla de surf del comité de Administradores del Estado, flores del Cuerpo Diplomático, una tienda de campaña, con una mochila, una hamaca, ropa de senderismo, unos libros, una escultura y una enciclopedia de Oslo.
Ingrid Alexandra es la segunda en la línea de sucesión, tras su padre, y se prepara para reinar siguiendo el ejemplo tanto de éste como de su abuelo. “No he ido a ninguna escuela de reinas. Sin embargo, he aprendido mucho a través de todo lo que hacen y las cosas sobre las que hablan“, aclara.
Descubre más sobre esta joven heredera en las páginas de tu Revista Pronto ya a la venta.