Los reyes Juan Carlos y Sofía con sus homólogos nipones durante su visita a Japón en 1980.
Esta semana, y tras la reciente abdicación del emperador Akihito de Japón, nuestro colaborador, Jaime Peñafiel, nos recuerda uno de los viajes al país nipón en el que Sofía, siendo aún princesa, se encaprichó de un collar de perlas que no soltaba…
«Tras preguntar el precio de la joya, su marido la tomó del brazo al tiempo que le decía (yo estaba presente junto a ellos): “Mejor lo dejas Sofi. No tenemos tanto dinero. ¡Ese collar es sólo para millonarios”».
«Entonces no lo eran. Ni en Japón regalaban nada. Si hubiera sido en Irán, en la Persia del Sha y Farah, aquel collar habría sido suyo. Qué de joyas y alfombras mil les colmaron en los cuatro viajes que realizaron en 1969, 1971, para los fastos de Persépolis, en 1972, y en 1978».
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