Rania de Jordania: así es como suegra
Con la boda de la princesa Imán, su primogénita, la esposa de Abdalá asume un nuevo papel en su vida a los 52 años. En junio, volverá a ir de boda, esta vez de su hijo Hussein, el heredero
En mi vida profesional ha habido dos monarquías, dos familias reales con las que he llegado a intimar de tal manera, que tanto los reyes Hussein y Noor de Jordania, como el sha de Irán y su esposa Farah llegaron a considerarme más que periodista, amigo. Pues bien, estos días una de ellas, la Casa Real jordana ha vivido un gran acontecimiento, la boda de la princesa Imán, de 26 años, hija de Abdalá y Rania de Jordania, quienes, de esta manera, se han estrenado en su papel de suegros.
Una ceremonia que duró 15 minutos
Fue el pasado día 12 de marzo. Imán, con un vestido de Dior de inspiración medieval, contrajo matrimonio en el palacio Beit Al Urdun, con el empresario venezolano de ascendencia griega Jameel Alexander Thermiotis. Actuó de padrino el hermano de la novia, el príncipe heredero Hussein, primogénito de los reyes hachemitas, que el próximo día 1 de junio también se casará, con la arquitecta saudí Rajwa Al Saif.
La boda de Imán y Jameel fue una ceremonia sorprendentemente breve, de apenas 15 minutos, y asistieron a la misma 150 personas. Hubo intercambio de anillos, abrazos, lágrimas de felicidad de los novios y una tarta de seis pisos, que los recién casados cortaron con una espada.
En este enlace también hubo ausencias destacadas, aunque previsibles, como la de Noor de Jordania, viuda del rey Hussein (abuelo de la novia), con quien Rania nunca ha tenido buena relación.
Noor, madrastra de los 8 hijos de su marido
Cuando mi amiga Noor conoció al rey jordano, en el verano de 1975, me confesó que la idea de ser la cuarta esposa de Hussein le causaba cierta incomodidad. "Me habían hablado del primer matrimonio de 18 meses con Dina, una prima lejana, siete años mayor que Hussein, con quien tuvo una hija, Alia. Su segundo matrimonio, en 1961, fue con una inglesa, Antoinette Gardiner, que se convirtió en princesa Muna. Tuvieron dos hijos, Abdalá y Feisal, y dos hijas gemelas, Zein y Aisha. Tras 11 años, Hussein se divorció para casarse con Alia, de familia palestina, que murió trágicamente después de cuatro años de matrimonio, al estrellarse el helicóptero en el que iba mientras el rey la esperaba en el aeropuerto", dijo.
Así que, si mi amiga aceptaba casarse con Hussein, cosa que hizo en el año 1978, sería la madrastra de sus ocho hijos. "Eso parecía una responsabilidad enorme, pero desde mi perspectiva idealista, creí que podría asumirlo con alegría", me dijo.
Noor, descontenta con el trato que recibió tras la muerte de su marido
Quienes conocimos a Hussein sabemos que, de sus cuatro esposas, Noor fue su favorita, y que el primer hijo que tuvo con ella, Hamzah, estaba destinado a ser el heredero.
Lo que entonces nadie imaginaba es que tanto Muna, madre del actual rey, Abdalá, como Rania, esposa de éste último, aprovecharían la muerte del monarca hachemita en 1999 para hacer que su viuda perdiera el poder que había tenido y, no contentas con eso, expulsarla de la corte. Como me contó ella misma: "No respetaron las palabras que mi esposo, el rey moribundo, dejó escritas ni las condiciones que se firmaron de que Abdalá reinara provisionalmente, hasta que Hamzah, el primer hijo que tuve con Hussein, fuese mayor de edad".
Rania y su suegra, la princesa Muna, enemigas de Noor
Y eso que Noor tenía absoluta confianza en que todo se desarrollaría siguiendo la voluntad de su esposo. Es más, en el mismo momento en que Hussein falleció, el 7 de febrero de 1999, dio muestras de su buena voluntad, al levantarse, volverse hacia Abdalá y decirle: "El rey ha muerto; larga vida al rey". Luego lo abrazó.
Hoy, está claro que el actual soberano, su esposa Rania y la suegra de ésta, Muna, quien a los 81 años tiene una agenda que no para de crecer, son los enemigos de la "destronada" Noor y también de toda su descendencia. De hecho, el príncipe Hamzah renunció a su título dinástico el año pasado, después de haber encabezado un motín palaciego con el objetivo de derrocar a su medio hermano Abdalá.