El discurso del Rey y las reacciones

Cuatro días después de que se decretase el estado de alerta en el país a causa del coronavirus, el rey Felipe VI ha querido lanzar un mensaje de esperanza y tranquilidad a toda la población. Lo ha hecho a través de un histórico mensaje televisivo en el que ha asegurado que "este virus no nos vencerá. Al contrario. Nos va a hacer más fuertes como sociedad; una sociedad más comprometida, más solidaria, más unida. Una sociedad en pie frente a cualquier adversidad”.

Felipe VI no se había pronunciado hasta ahora acerca del coronavirus. De hecho, la última noticia que se tuvo de él es que renunciaba, el pasado 15 de marzo, a su herencia personal. Consciente de la excepcionalidad del momento, el monarca ha descrito la situación como una crisis sanitaria “sin precedentes”.

Asimismo, ha agradecido la increíble labor que están llevando a cabo los profesionales sanitarios del país, asegurando que son “la vanguardia de España en la lucha contra esta enfermedad". También ha valorado la capacidad de todos los ciudadanos para recuperar “su pulso, su vitalidad y su fuerza”.

En este sentido, ha pedido “dejar de lado las diferencias” para vencer al coronavirus “con serenidad y confianza, pero también con decisión y energía”. “Ánimo y adelante”, ha dicho con énfasis.

El monarca ha hablado en nombre de su mujer, Letizia Ortiz, y sus hijas, para “enviar cariño y afecto a tantas familias en toda España que desgraciadamente han sufrido la pérdida de alguno de sus seres queridos. También lo hacemos a todos los que estáis especialmente afectados, tanto en lo personal como en vuestro entorno, por este virus y sus consecuencias”.

“Esta es una crisis temporal. Un paréntesis en nuestras vidas. Volveremos a la normalidad. Sin duda. Y lo haremos más temprano que tarde: si no bajamos la guardia, si todos unimos nuestras fuerzas y colaboramos desde nuestras respectivas responsabilidades”, ha confesado esperanzado.

Aquí puedes ver el discurso del monarca al completo:

Reacciones al discurso del monarca

Mientras el monarca pronunciaba su discurso, se había organizado una cacerolada en algunas ciudades del país, como Barcelona y Madrid, para protestar por las recientes informaciones publicadas acerca de Juan Carlos I. Dichas noticias le señalan como beneficiario de fundaciones que están siendo investigadas por la justicia.

El objetivo de la cacerolada era reclamar al rey emérito que done los 100 millones que, supuestamente tiene en cuentas de suiza, a la sanidad pública, que tanto se está tambaleando a causa de la crisis del coronavirus.

Hasta el momento, ningún miembro de la Familia Real española se ha pronunciado al respecto de esta petición.