La policía de Stockton (California) jamás pensó que la fotografía de un detenido le daría un giro de 180 grados a su vida, pero así ha sido. El sensual rostro de Jeremy Meeks no dejó a nadie indiferente y, a los pocos días, el preso más guapo del mundo ya tenía sobre su mesa su primer contrato como modelo. Meeks salió de prisión hace 10 meses y, desde entonces, su vida es sinónimo de lujo.