Adara Molinero: todo sobre su desconocida vida
La madrileña, que fue modelo y azafata, se dio a conocer al participar en Gran Hermano 17
Adara Molinero fue una de las participantes de la 17º edición de Gran Hermano. Aunque resultó la 11º expulsada, su explosiva personalidad caló muy hondo en la audiencia. Tanto, que terminó participando en la edición VIP de este “reality” y ganándolo. Pero, ¿qué sabemos de la madrileña antes de su paso por televisión? ¡Te lo desvelamos todo!
Nacida el 12 de mayo de 1993 en Madrid, los padres de Adara, que tiene un hermano, Aitor, se separaron cuando ella tenía un año. Durante el “reality”, la joven reveló que, siendo una niña, sufrió mucho por culpa de un novio de su progenitora. “Mi madre tuvo una pareja que se portó muy mal con mi hermano, conmigo y con ella... Si ahora me está viendo, que sepa que mi infancia se vio marcada por él, yo le tenía auténtico terror”, explicó cuando realizó la llamada “curva de la vida”.
Fue modelo en China e Indonesia
La madrileña vio ensombrecida gran parte de su adolescencia por las depresiones que tuvo un allegado suyo. “He sufrido mucho por ver sufrir a esa persona, yo sólo quería que fuera feliz”, aseguró.
A los 18 años, tras romper con su primer amor, Adara pasó un tiempo con su abuela. “Fue una época que jamás olvidaré, salíamos a bailar y me lo pasaba genial”, explicó.
Poseedora de un físico agraciado que algunos comparan con el de Audrey Hepburn, la joven no dudó en probar suerte como modelo. “Estuve tres meses trabajando en China y cuatro en Indonesia”, reveló.
Después, se sacó el título de azafata de vuelo y, durante dos años, desempeñó una profesión que le encantó. “Siempre me había atraído viajar y conocer sitios nuevos. Mi base como azafata estaba en Barcelona, los vuelos en los que trabajaba salían de allí e iban por toda Europa y a algunos lugares de África”, recordaba.
Su paso por "Gran Hermano" le cambió la vida
Pasar tanto tiempo fuera de casa le hizo añorar a los suyos, por lo que decidió regresar definitivamente a Madrid. Ávida de nuevas experiencias, realizó el “casting” para “Gran Hermano 17” y fue una de las concursantes escogidas.
Adara demostró en el “reality” que no le amedrentan los enfrentamientos y protagonizó discusiones con casi todos los compañeros. La joven tuvo un “feeling” muy especial con Pol Badía, con el que inició una relación dentro de la casa, aunque siempre se sintió molesta por la complicidad que éste tenía con otro de los concursantes, Miguel Vilas.
Aunque para muchos era la favorita para hacerse con la victoria, Adara fue expulsada, tras 84 días de convivencia, en diciembre del 2016. Su noviazgo con Pol continuó terminado el “reality” y la madrileña no dudó en trasladarse a Barcelona para estar con su chico. Durante meses, ambos compartieron fotos suyas de lo más románticas en las redes sociales, pero, en septiembre del 2017, sorprendieron a sus seguidores anunciando su ruptura. “Ha sido una decisión mutua, hemos luchado mucho, pero no ha podido ser”, explicaba la madrileña.
Finiquitado su noviazgo con el catalán, la exazafata posó para “Interviú” y, tres meses después, pasó por el quirófano para aumentarse los pechos. “Se lo dije a mi familia, pensaban que estaba loca y me decían que no lo hiciera, pero es que yo tenía tanta necesidad de verme el pecho bonito que me dio exactamente igual”, contó.
Como exconcursante de “reality”, Adara no se perdió “Gran Hermano Revolution”, que ganó el uruguayo Hugo Martín Sierra en diciembre del 2017. Ella lo felicitó a través de las redes sociales y él le contestó. Tras intercambiar varios mensajes, ambos se dieron cuenta de que tenían mucho en común. En la primera cita surgió el flechazo e iniciaron una bonita historia de amor. Convencida de que Hugo era el hombre de su vida, la madrileña no dudó en mudarse con él a Mallorca, lejos de su familia.
Un embarazo que su familia no aprobaba
En julio del 2018, la exazafata estallaba de alegría en las redes sociales. “¡No aguanto más! ¡Necesito contaros ya que estoy embarazada!”, explicó en Instagram cuando tan sólo se encontraba de un mes y medio de gestación. La felicidad de la joven no fue compartida en un principio por su familia, que mostró su oposición al embarazo, principalmente, por la diferencia de edad entre Adara y Hugo, que tiene 20 años más que ella.
Criticada por sus exempleadas
Martín, el fruto del amor de la pareja, vino al mundo el 22 de febrero de 2019. La llegada del pequeño, que los llenó de felicidad, coincidió con los primeros meses de funcionamiento de sus negocios, entre los que se encuentra Adara Beauty, un centro de belleza que abrieron en Palma.
Aprovechando la estancia de la joven en la casa de Guadalix de la Sierra, para participar en "Gran Hermano Vip" -concurso que terminó ganando- algunas exempleadas de la concursante hablaron de ella y no la dejaron en muy buen lugar: ”Yo era la encargada y todo iba muy bien. Éramos tres, bueno, de las tres ya no hay ninguna... Una de las compañeras se encontraba mal, la mandé a la farmacia y me echó por ello porque tenía prohibido salir a la calle. Vamos, no podíamos salir ni al portal”, revelaba una extrabajadora al programa “Viva la vida”.
Este espacio también se puso en contacto con Aitor, el hermano de Adara, quien no quiso hablar de ella y aseguró que la relación entre ambos era nula desde hace tiempo. Ninguno de los testimonios dejaba en buen lugar a la madrileña, pero lo cierto es que Adara tenía asuntos de mayor importancia que afrontar al salir de la casa.
Aunque, en las primeras semanas de concurso en "Gran Hermano Vip", mencionaba muy a menudo a su pareja, Hugo Sierra, y destacaba lo especial que era para ella, el paso del tiempo le hizo olvidar sus palabras. Poco a poco, fue acercándose a su compañero Gianmarco Onestini y la amistad especial entre ambos fue tomando visos de algo más. Tras ser testigo de ello, su pareja decidió dejar de defenderla en el plató.
Terminó separándose de Hugo
Finalmente el “feeling” entre Gianmarco y Adara se materializó y protagonizaron momentos de gran pasión dentro del reality. Una relación que continuaron tras la salida de ambos de la casa, pero que no duró demasiado.
Tras su mediática ruptura, Adara rehizo su vida con Rodri Fuertes, a quien constantemente declaraba su amor a través de las redes hasta hace a penas unos días, cuando la joven confirmó que no estaban pasando por un buen momento.