Adara, con su hijo, Martín, que nació en febrero pasado.
En una edición de «Gran Hermano VIP» que arrancó con famosos de la talla de Mila Ximénez, Antonio David Flores, Dinio y Alba Carrillo, muy pronto empezó a destacar entre los concursantes una joven que únicamente tenía en su currículum el hecho de haber pasado por «Gran Hermano 17», Adara Molinero.
Esta madrileña de 26 años es amiga de la diversión, pero no huye del enfrentamiento y dice lo que piensa de sus compañeros con un aplomo que no siempre puede mantener.
La joven que está viviendo tan intensamente la experiencia que incluso ha confirmado que se ha enamorado de Gianmarco, no tuvo una infancia del todo feliz por culpa de un novio de su madre. Profesionalmente, probó suerte como modelo y, posteriormente, fue azafata de vuelo. «Siempre me había atraído viajar y conocer sitios nuevos. Mi base como azafata estaba en Barcelona, los vuelos en los que trabajaba salían de allí e iban por toda Europa y a algunos lugares de África», ha explicado.
En tu revista Pronto te contamos su desconocida vida y cómo ha llegado a convertirse en favorita del «Gran Hermano Vip 7» Adara.
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